Si hay un coche nuevo que es objeto de todo tipo de modificaciones, ese es el Suzuki Jimny (prueba). El pequeño todoterreno japonés disfruta de un gran éxito entre público y preparadores, que aprovechan cualquier oportunidad para obrar su magia con modificar el Jimny para convertirse en todo tipo de creaciones, desde un Mercedes Clase G a lo último de DAMD: réplicas del Lancia Delta y el Renault 5 Turbo.
El preparador japonés llevará al próximo Salón del Automóvil de Tokio 2024 (12-14 de enero) sus últimas creaciones enmarcadas dentro de la colección “European Materpiece”. Esto incluye, principalmente, al pequeño Jimny, que ha recibido toda una serie de cambios para rendir homenaje a los icónicos hot hatchbacks de la década de 1980.
DAMD convierte el Suzuki Jimny en réplicas del Lancia Delta y el Renault 5
El primero de ellos se denomina ‘Little Δ.’ y, detrás de este ilegible nombre se encuentra un Suzuki Jimny que imita el diseño del icónico Lancia Delta Integrale, aunque con unas proporciones un tanto diferentes. No por ello, el diseño desentona. Se ve bastante natural y podría pasar por una creación original de Suzuki.
El frontal tiene la característica parrilla de Lancia, con faros dobles redondos y un nuevo parachoques. Se han extendido los pasos de rueda en ambos ejes para imitar el kit de carrocería del Delta Integrale. De igual forma, en el techo ahora hay un alerón inspirado en el del Lancia para generar una mayor carga aerodinámica, un elemento que viene acompañado de nuevas ventilaciones y parachoques en color carrocería.
El segundo coche se denomina ‘Little 5.’ y, en este caso, se inspira en el Renault 5 Turbo. Por ese motivo, tenemos un frontal con faros cuadrados y una parrilla que incluye hasta un pequeño rombo. El parachoques está terminado en color negro, hay guardabarros ensanchados y un alerón de techo específico. El conjunto lo remata una pegatina ‘Non Turbo’ en las puertas (el Jimny tiene un motor de aspiración natural).
En ambos casos, DAMD se ha decantado por unas llantas OZ Racing de color blanco, lo que hace que estas réplicas basadas en el Suzuki Jimny recuerde a los coches de producción de los ’80 derivados de vehículos de rallye. En ninguna de las réplicas se han realizado mejoras a nivel de chasis o motor, por lo que todos los cambios se centran en el apartado estético.
