El modelo bávaro ofrece espacio, comodidad y dinamismo a partes iguales.
BMW dispone de uno de los catálogos de producto más amplios del mercado en la actualidad. Sin renunciar a las berlinas que le han dado fama, ni a los SUV que sustentan sus ventas en los últimos años, el fabricante bávaro no ha querido olvidarse de otras opciones plenamente familiares como son los monovolúmenes. Y el Serie 2 Active Tourer 2022 es el mejor ejemplo.
Al igual que ha sucedido con los modelos más novedosos de BMW, el frontal ha sufrido un profundo cambio. Los grandes riñones reclaman todo el protagonismo del frontal, donde también destacan las nuevas ópticas principales de LED. Los diodos luminosos también están presentes en los pilotos posteriores, que se extienden por el portón, con un diseño estilizado.
Galería: BMW 218i Active Tourer 2022 prueba en video
La vista lateral deja al descubierto una silueta muy dinámica, donde destacan las llantas de aleación de 16 pulgadas de serie, aunque en nuestro caso, la unidad probada monta unas de 18 pulgadas con un diseño muy atractivo.
En el plano mecánico, el modelo alemán (218i) apuesta por un motor de gasolina turboalimentado, con tres cilindros y 1,5 litros de cilindrada. Alcanza una potencia máxima de 136 CV y un par motor de 230 Nm, entre 1.500 y 4.000 rpm. El bloque motor está asociado a la transmisión automática de doble embrague Steptronic, con siete velocidades, que gestiona la potencia del motor y la encauza hacia el eje delantero.
Las prestaciones son más que dignas, con una velocidad máxima de 214 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h, en 9,0 segundos. Tampoco anuncia malos datos respecto al consumo medio oficial (WLTP), que se queda en 6,2 litros cada 100 kilómetros. Un valor muy razonable, aunque lo normal es moverse en el entorno de los 7,0 litros, practicando una conducción real diaria.
La transmisión automática trabaja de forma impecable, aunque nos hubiera gustado que nuestra unidad dispusiera de levas en el volante. Asimismo, la insonorización del habitáculo está muy trabajada y solo en frío conseguimos percibir el sonido característico del motor de tres cilindros.
En marcha, las sensaciones son más de compacto que de monovolumen y eso es un buen punto positivo para el Serie 2 Active Tourer. La asociación del chasis con la suspensión consiguen que la carrocería apenas balancee, transmitiendo buenas dosis de confianza al conductor. Eso sí, si necesitas mayor brío, tienes que elegir obligatoriamente la versión 220i, que con la misma base mecánica eleva la potencia hasta los 170 CV.
En el interior, los cambios también se hacen patentes. El salpicadero está dominado por el diseño denominado ‘BMW Curved Display’, que es la asociación de la instrumentación digital (10,25 pulgadas) con la pantalla del sistema multimedia (10,7 pulgadas), en un solo panel.
También llama la atención el diseño de la consola central. Es muy actual y alberga ese airbag delantero entre asientos. Sin embargo, el selector de la transmisión queda casi camuflado y para acceder al sistema multimedia se ha perdido el factor intuitivo que aportan unos botones o un mando circular, como hasta ahora ofrecía BMW.
Por lo demás, el diseño de los asientos se conjuga con una excelente comodidad, reforzada por el espacio disponible en las plazas traseras. En este sentido, dentro del paquete Travel, la banqueta trasera se desplaza longitudinalmente, lo que repercute en una mayor capacidad de carga para momentos puntuales, así como en poder reclinar los respaldos posteriores para aumentar el confort en un viaje más largo, por ejemplo.
Como sucede con otros modelos del fabricante alemán, la dotación de serie en materia de seguridad es abundante, aunque siempre podremos reforzarla con elementos opcionales como el paquete Driving Assistant Professional (2.249 euros), el Innovation package (3.689 euros) o el M Sport (4.200 euros), para aquellos clientes que quieran enfatizar el aire deportivo del conjunto.
En definitiva, hablamos de un vehículo familiar polivalente, confortable y dinámico, desde 36.900 euros. Una alternativa premium para esos padres de familia que huyen del concepto SUV, porque no lo necesitan o porque, simplemente, necesitan sensaciones más parecidas a un turismo.
El nuevo BMW Serie 2 Active Tourer 2022 es el último representante de una saga que vivió sus momentos de gloria hace décadas y que se empeña en defender su vigencia, con sólidos argumentos.
