- Meses nada fáciles
- Pasión por el motorsport
- Albert Llovera, el ‘culpable’ de su paso a ‘la tierra’
- Por qué con TH Trucks para su nueva etapa en las carreras
- ¿Participar en el Dakar?
- En medio de la polémica entre federaciones
Un año después de su grave accidente en el Europeo de Moto2, el piloto valenciano Carlos Tatay participará en la Baja España Aragón 2024 al volante de un ‘Side by Side’ de la marca Polaris con el equipo español TH-Trucks.
Carlos Tatay, de 20 años y nacido en Alaquàs, sufrió en julio de 2023 una fea y muy grave caída en el Autódromo Internacional do Algrave en Portimao mientras participaba en el Campeonato de Europa de Moto2 por la que a día de hoy sufre una lesión de médula que le mantiene en una silla de ruedas. Pues bien, un año después, el Campeón de la Red Bull MotoGP Rookies Cup y Subcampeón del Campeonato del Mundo FIM JuniorGP de Moto3 en 2019 regresará a la competición. Pero no lo hará sobre una moto, sino sobre un vehículo de cuatro ruedas.
Para ser exactos, el valenciano se subirá a un SSV, a un ‘Side by Side’ de la marca Polaris, para tomar parte en la 40 edición de la Baja España Aragón. Y lo hará enrolado en el equipo español TH-Trucks.
“Cuando corría en moto las carreras lo eran todo para mí. Me levantaba cada día para entrenar y competir, vivía por y para ello”, explica Tatay. “Cuando tuve la lesión supe desde el principio que iba a volver, quería volver. No quería sofá, quería ser feliz. Y eso me lo da la competición”.
Meses nada fáciles
El expiloto de Moto2 destaca que no fueron meses fáciles porque tras la lesión tuvo que vivir cinco meses en el hospital nacional de parapléjicos de Toledo, pero ahora está ”rehaciendo” su vida y se vuelve ”a sentir vivo y a gusto” consigo mismo.
«Me refiero a esa sensación de tener que controlar algo que se descontrola constantemente porque en la tierra el coche se mueve todo el rato, aun cuando va recto”, resalta Carlos Tatay, quien asevera que se decantó por el rally raid como especialidad porque “quería volver a sentir la sensación de estar expuesto a lo inestable, a las turbulencias que sentía en moto. “Necesito viento, turbulencias… ¡necesito que la cosa se complique! Esa sensación de no saber a dónde vas me atrae mucho desde siempre”.
Pasión por el motorsport
Al principio, por inercia, el valenciano se dejó llevar hacia la práctica del handbike con una bici. Pero enseguida notó que aquello no era lo suyo y decidió cambiar de rumbo. Sus primeros pinitos con un vehículo de cuatro ruedas, sin embargo, fue sobre asfalto y al volante de un kart.
“Cuando me subí a aquel kart todo me salió muy fácil. Me salía solo, sin pensar. Entré en ‘modo automático’ enseguida. No me hice líos, no me confundí. Notaba que todo lo hacía por instinto”, comenta. Eso sí, no fue hasta que habló con Albert Llovera, piloto del Dakar que tras una rotura de las vértebras dorsales se quedó en silla de ruedas, que apostó decididamente por “la tierra”.
Albert Llovera, el ‘culpable’ de su paso a ‘la tierra’
El andorrano, como recuerda Carlos Tatay, le dijo simplemente: primero, que baje la inflamación, y luego empieza a entrenar. “Aquella determinación hizo que yo encauzara mi vida, que le diera un sentido de futuro. Y a raíz de su visita, de su energía… decidí que quería correr la próxima Baja España Aragón. La motivación de tener un objetivo me ayudó a levantarme de la cama”, concluye.
Por qué con TH Trucks para su nueva etapa en las carreras
“Yo conozco a los equipos de motos, pero no a los de rally raid. Por eso me apoyé de nuevo en Albert (Llovera), para que me aconsejara, así como en la Fundación Step by Step, que siguen a mi lado acompañándome en esta nueva aventura en los buenos y en los malos momentos. Estudiamos todas las posibilidades y la propuesta de TH Trucks nos pareció la mejor por su experiencia y fiabilidad”.
Además de hacerlo sentir parte de una gran familia desde el primer contacto, también influyó en su decisión de fichar por TH Trucks el hecho de que le llamaran a él, un piloto que hoy por hoy no puede presentar resultados. “Valoro mucho su apuesta y confianza”, comenta.
Carlos Tatay comenzará sus primeros test en mayo con el objetivo de llegar al rally Baja España Aragón 2024 en las mejores condiciones. Más que nada porque, como él mismo reconoce, su corta experiencia en los rally raids y al volante de un vehículo de cuatro ruedas se limita “a cuatro días de test con un CF Moto”.
Lógicamente, el valenciano no se plantea de momento nada más mucho más allá de la Baja España Aragón. “En función de eso iremos definiendo, ajustando y corrigiendo para seguir avanzando a otros objetivos mayores”.
¿Participar en el Dakar?
“Eso son palabras mayores, otra liga. El Rally Dakar no es una carrera… es LA CARRERA”, asevera. “Sería un sueño poder correr el Dakar, es mi gran ilusión, sí. Pero en mi vida he visto una duna y llevo 400 km al volante de un SxS de 90CV y este Polaris es de carreras y tiene ¡¡230CV!!”.
Tatay, sin embargo, lo tiene claro y si su preparación y resultados deportivos son buenos… ¿por qué no? “La cuestión es que un día voy a correr la carrera más dura y famosa del mundo, porque la silla está en mi culo, no en mi cabeza”.
En medio de la polémica entre federaciones
El accidente de Carlos Tatay en Portimao llevó a la Federación Española de Motociclismo (RFME) a abrir expediente a la Federación de Motociclismo de la Comunidad Valenciana (FMCV) por la gestión del suceso.
El propio piloto aseguró durante el GP de Valencia 2023 que necesita unos 115.000 euros anuales para tratar su lesión medular y admitió que no recibía ningún tipo de ayuda. “Me siento colgado por todas las partes”, explicaba Tatay. Pues bien, la RFME expedientó el pasado 10 de enero a la FMCV “por su negativa reiterada a cumplir con los acuerdos y las resoluciones de los órganos de gobierno de la RFME”.
Según informaba la RFME, la valenciana se negó a tramitar el parte del accidente desde el mismo mes de julio de 2023 y explicaba que “a consecuencia de tan inaceptable actitud y con el único fin de proteger a los pilotos valencianos” emitía una resolución por la que “se suspendía la posibilidad a la FMCV para tramitar licencias homologadas e internacionales”.
Al día siguiente, la valenciana contestaba a la española y lamentaba que la RFME pretendiera que «el motociclismo valenciano soportara la negligencia con Carlos Tatay«.
En ese mismo texto, la FMCV también anunciaba que iba a proceder con “medidas legales” contra la RFME y que todo esto «tendrá que ser solucionado por la justicia».
