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10 errores que comenten los conductores a la hora de comprarse un coche

Comprar un coche conlleva a tener que pasar un desafío difícil y, además, requiere un cierto grado de reflexión. Equivocarse en la elección puede traernos como consecuencias el tener numerosos problemas en el futuro.

Hoy en día, resulta un tanto complejo conseguir en el mercado un coche nuevo de mala calidad. Todas las marcas han alcanzado niveles excepcionales de tecnología y confiabilidad, lo que hace que la tarea de encontrar un vehículo adecuado sea mucha más fácil.

No obstante, esto no significa que cualquier coche nos tenga que servir o que se ajuste a nuestras necesidades, lo cual nos lleva a realizar una tarea un poco más complicada. Y si nos referimos a un vehículo de segunda mano, es aún más importante dedicar tiempo y esfuerzo a seleccionar correctamente.

Comprarse uno sin que incluyan los gastos de reparaciones

10 errores que comenten los conductores a la hora de comprarse un coche

A la hora de adquirir un coche, es demasiado normal que los conductores cometan ciertos errores que pueden tener consecuencias un tanto costosas. Uno de los errores más frecuentes es no considerar los gastos de reparaciones al realizar la compra.

Al comprar un coche sin tener en cuenta los gastos de reparaciones, corremos el riesgo de encontrarnos con sorpresas desagradables una vez que ya lo tenemos en nuestra disposición. Podemos encontrarnos con averías inesperadas que necesiten de una inversión muy importante para poder solucionarla. Estas reparaciones pueden llegar a ser problemas mecánicos, eléctricos o de desgaste general, y sus costos pueden acumularse de forma rápida e inesperada.

Asimismo, dejar de un lado los gastos de reparaciones puede afectar nuestra seguridad en las carreteras. Un coche que requiere reparaciones frecuentes o importantes puede llegar a convertirse en un riesgo tanto para nosotros como para otros conductores. Fallas en los sistemas de frenos, suspensión o dirección, por ejemplo, pueden comprometer nuestra capacidad de controlar el coche de forma prácticamente segura.

Elegir una empresa que no le incluya garantía

Al elegir una empresa que no disponga de garantía, nos exponemos a ciertos riesgos y desafíos. Primeramente, sin una garantía, no tenemos ningún respaldo legal o contractual en caso de que el coche presente fallas o desperfectos poco después de la compra. Esto puede resultar en una situación frustrante y realmente costosa, ya que cualquier reparación o reemplazo necesario tendremos que pagarlas nosotros.

Adicionalmente, una empresa que no ofrece garantía podría indicar una falta de confianza en la calidad de los coches que venden. Una garantía sólida es una señal de que la empresa tiene fe en sus productos y está dispuesta a respaldarlos. Por ende, al elegir una empresa sin garantía, estaremos corremos el riesgo de adquirir un vehículo de menor calidad o con problemas ocultos que pronto saldrían a la luz.

No estudiar bien el coste del seguro

Al no estudiar bien el coste del seguro de un coche, estaremos corriendo el riesgo de enfrentarnos a primas más altas de lo que teníamos previsto. Cada vehículo posee distintas características y factores que afectan la tarifa del seguro, como el modelo, la marca, el año de fabricación, el valor del coche, el rendimiento, las características de seguridad y el historial de siniestralidad. Ignorar estos factores al elegir un coche puede llevarnos a adquirir uno que se considera de alto riesgo para las aseguradoras, logrando tener primas más elevadas.

Asimismo, el hecho de no estudiar bien el coste del seguro puede tener un impacto en nuestro presupuesto general. Un seguro de coche es un gasto continuo y recurrente que debemos considerar dentro de nuestras finanzas personales. Si elegimos un modelo con primas de seguro más altas de lo que podemos permitirnos, podemos enfrentarnos a dificultades económicas a largo plazo.

Comprar por gusto, no por necesidad

Es muy normal cometer otro error al enamorarse de un coche debido a su apariencia o su espectacularidad, sin prestar atención a si realmente lo necesitamos o si satisface nuestras necesidades como tal.

A medida que el uso del coche se suele convertir en una rutina diaria, la emoción de la novedad se va desapareciendo y lo que queda es la necesidad de un coche más práctico que se adapte a lo que necesitamos cotidianamente.

No obstante, esto no quiere decir que debamos renunciar a tener un coche que nos guste. Simplemente debemos elegir uno que cumpla la mayoría, o todas, nuestras exigencias. Es importante establecer prioridades y considerar nuestras necesidades fundamentales.

Enfocarnos más en el tipo de motor y en el combustible

El presupuesto tendrá un papel sumamente importante, ya que es más que evidente que las opciones más recientes y ecológicas tienden a ser más costosas. Aunque, también es importante tener en cuenta el tipo de uso que se le dará al coche.

Estos factores también influyen en la potencia que necesitas. Comprar un coche con 200 CV o más si tu conducción se centra principalmente en la ciudad y en las circunvalaciones no solo resultará en un mayor gasto de combustible y mantenimiento, sino que también puede ofrecerte una experiencia de conducción menos cómoda y práctica.

No probar el coche antes de comprarlo

En teoría, muchos coches pueden parecer adecuados para nuestras necesidades, pero la prueba definitiva siempre debe ser conducirlo. De esta manera, nos aseguramos de que la posición al volante y la visibilidad sean cómodas para nosotros. También podemos evaluar si nos agrada la sensación de los pedales, el volante, e incluso si el comportamiento del motor, el embrague y los frenos se ajustan a nuestros gustos y necesidades.

No considerar el consumo de combustible y los costos de mantenimiento a largo plazo

El consumo de combustible es un factor sumamente importante que debemos de tener en cuenta sí o sí, ya que puede tener un impacto relevante en nuestros gastos mensuales. Al elegir un coche con un alto consumo de combustible, estaremos destinados a gastar más dinero en cada recarga de combustible y a tener que llenar el depósito con mayor frecuencia. Esto no solo afectará nuestro bolsillo como tal, sino también al medio ambiente, ya que los vehículos menos eficientes contribuyen a un mayor consumo de combustible y una mayor emisión de gases contaminantes.

Adicional al consumo de combustible, es muy importante que consideremos los costos de mantenimiento a largo plazo. Algunos modelos y marcas pueden tener piezas de repuesto más costosas o requerir mantenimientos más frecuentes. Esto puede aumentar de forma radical nuestros gastos a medida que el coche vaya envejeciendo. Que no prestemos atención a estos costos puede llevarnos a sorpresas desagradables en el futuro, especialmente si estamos operando con un presupuesto ajustado.

No investigar sobre la fiabilidad y la reputación de la marca y el modelo

La fiabilidad de un vehículo es un factor crucial a tener en cuenta, ya que nos proporciona una idea clara de la durabilidad y el rendimiento general del coche. Al no investigar sobre la fiabilidad de la marca y el modelo, nos exponemos a posibles problemas mecánicos y averías recurrentes en el futuro, lo que puede resultar en costosos gastos de reparación y una experiencia de conducción frustrante.

Investigar sobre la reputación de la marca y el modelo nos brinda información valiosa sobre la calidad del vehículo, la satisfacción del cliente y la confiabilidad a largo plazo. Podemos consultar las opiniones de otros propietarios, revisar informes y clasificaciones de fiabilidad de organizaciones especializadas en automoción, e investigar sobre cualquier problema conocido o recalls relacionados con el modelo en cuestión.

No tener en cuenta el tamaño y la practicidad del coche para las necesidades diarias

Es muy importante que evaluemos cuidadosamente el tamaño del coche y cómo se ajusta a nuestras necesidades diarias. Si, por ejemplo, vivimos en una ciudad con calles estrechas o estacionamientos limitados, puede ser más conveniente optar por un coche compacto que nos permita maniobrar fácilmente en espacios reducidos. Por otro lado, si tenemos una familia numerosa o necesitamos transportar carga con frecuencia, es posible que un coche más grande o una camioneta sea más adecuado para nosotros.

La practicidad del coche también debe ser considerada. Esto implica evaluar el diseño interior, el espacio de almacenamiento, la versatilidad de los asientos y la capacidad de carga. Si realizamos actividades al aire libre, como deportes o excursiones, es importante contar con suficiente espacio para transportar el equipo necesario. Asimismo, si viajamos con regularidad o tenemos hijos, es posible que necesitemos un coche con suficiente espacio para acomodar a todos los pasajeros de manera cómoda y segura.

Ignorar la importancia de las características de seguridad y asistencia al conductor

Los puntos de seguridad son fundamentales para garantizar nuestra protección y la de nuestros seres queridos. Al ignorar estas características, estamos poniendo en riesgo nuestra seguridad y la posibilidad de evitar o mitigar accidentes. Los avances en tecnología automotriz han llevado a la introducción de sistemas avanzados de seguridad, como frenado automático de emergencia, asistencia de mantenimiento de carril, control de crucero adaptativo, detección de puntos ciegos y alerta de colisión, entre otros.

Con Total Renting no tendrás que pasar por nada de esto. Puesto que, nos encargamos de absolutamente todo para que puedas tener tu nuevo coche lo antes posible y sin ningún tipo de costes adicionales.

Además de todo esto, tenemos un sinfín de coches a disposición para que puedas elegir con libertad. Y, para eso, en caso de que tengas dudas, nuestro equipo de profesionales se encargará de ayudarte y a que quedes totalmente satisfecho. Así que, contáctanos ahora y no pierdas más tu tiempo.

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