Retrocede en el tiempo con la Suzuki GSX-R1100 de Cafe Rider Custom

En realidad es una GSX-1000R K7, que se ha 'vestido' para parecerse a su predecesora, la GSX-R1100.

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Si no fuera por sus legendarias homólogas, las superbikes modernas no serían lo que son en la actualidad. Máquinas como la Ducati Panigale deben su existencia en gran parte a la Ducati 916 y, del mismo modo, la actual generación de la YZF-R1 no sería lo que es hoy si no fuera por la Yamaha FZR1000.

Dicho esto, ¿qué pasaría si quisieras las prestaciones modernas de una superbike con el aspecto retro de su predecesora? Pues los chicos de Cafe Rider Custom, en Dubai, se han atrevido a realizar su preparación.

Solo tienes que echar un vistazo a la imagen de portada y creerás estar viendo una Suzuki GSX-R 1100 de 1989, aunque sin embargo hablamos de una moto moderna. Bajo los carenados que parecen ‘traídos’ directamente de 1989, esta moto es una K7 GSX-R1000 considerablemente más moderna. De acuerdo, no es exactamente una moto nueva, pero seamos realistas: la K7 GSX-R1000 y la generación actual no son tan diferentes.

Descubierta inicialmente por nuestros amigos de la publicación alemana Motorrad Online, esta creación nos llega de parte de Cafe Rider Custom de Dubai, y es obra de Fahim Rehmann, que quería crear una “conexión con el pasado” con esta construcción única.

La Suzuki GSX-R1100 puede considerarse la abuela de las GSX-R. Fabricada entre 1986 y 1998, esta moto sentó las bases de gran parte de la tecnología orientada al rendimiento que encontramos en las motos modernas de Suzuki. ¿Qué mejor manera de rendir homenaje a esta icónica moto que construir una basada en su sucesora?

En su mayor parte, esta preparación es una clase magistral de los carenados, ya que el delantero, compuesto por una pieza de plástico reforzado con fibra de vidrio elaborada por expertos, se funde a la perfección con la parte inferior del carenado, que presenta el icónico diseño anguloso y musculoso de la moto.

Evidentemente, los diseños de 1989 y 2007 difieren enormemente, y los talentosos artesanos de Cafe Rider Custom han hecho un excelente trabajo para salvar esa distancia. Dicho esto, una inspección más detenida revela que esta moto es de hecho un modelo más reciente, ya que el bastidor de aluminio de la GSX-R1000 se puede ver entre el carenado y el depósito.

Como dice el refrán, un mago nunca revela sus secretos, y lo mismo ocurre con esta creación custom. Cafe Rider Custom ha mostrado esta moto en todo su esplendor, pero no ha revelado las técnicas empleadas para conseguir un acabado tan impecable.

Tampoco sabemos si se le ha hecho algo al motor de cuatro cilindros en línea de la K7, aparte de añadir un par de silenciadores Yoshimura de época que sobresalen a ambos lados. No obstante, acompáñanos a contemplar esta obra de arte inspirada en la competición, echando un vistazo a las fotos que te mostramos a continuación.