El calor influye en el comportamiento de los neumáticos de tu moto, por eso debes revisar sus presiones y adaptarlas a cada estación del año.
El neumático es el único elemento que une a tu moto al asfalto y, como recordamos siempre cuando hablamos de coches, su estado afectará directamente a la seguridad y a calidad de la conducción. Este componente, que muchas veces pasa desapercibido en los turismos, cobra especial relevancia entre los usuarios de las dos ruedas, que prestan más atención a su mantenimiento e incluso la tipología de goma que utilizan. Sin embargo, otros tantos suelen olvidar la importancia de la presión de los neumáticos y es clave para garantizar un rendimiento óptimo y seguro.
Este dato no es fijo a lo largo de la utilización de la goma y puede variar durante su uso, así como por los cambios de temperatura del entorno. En caso de falta, o exceso de presión, se puede ver afectada la estabilidad de la motocicleta y tener consecuencias negativas en el comportamiento y desgaste de la goma. Si todavía no te ha sucedido y quieres saber qué se siente, te lo contamos:
Si te despistas y llevas la presión de los neumáticos demasiado baja, notarás imprecisión en el control del manillar. Tus órdenes no se acatarán igual por parte del eje delantero e incluso notarás cierto “flaneo” en el trasero, derivado de una resistencia por parte de la rueda. Además, la distancia de frenada aumenta y puedes llegar a sufrir un pinchazo más fácilmente.
En cambio, si la presión es alta, la superficie en contacto con el suelo es menor, por lo que tienes menos agarre. Es posible que lo notes como un rebote seco en el eje delantero y cierta tendencia a derrapar del posterior. Revisar esto es, por tanto, imperativo para los motoristas y Moto Club MAFPRE nos recuerda que presiones son las idóneas en época de frío y calor.
¿Qué presión pongo en mi moto?
La presión viene recomendada por el fabricante de la moto.
En Europa la presión viene expresada en bares (bar), pero puedes verla en kilopascales (kPa) o libras por pulgada cuadrada (psi) si el neumático es de algún fabricante internacional. La comprobación debe hacerse en frío, antes de utilizar la moto, a no ser que nos encontremos en unas tandas de circuito, que lo haremos en caliente y buscaremos bajar la presión. Tal como comentamos anteriormente, cada moto indicará una presión correcta del neumático, pero es más fácil acordarse de los límites que no debemos sobrepasar:
- Neumático delantero: la presión no debería ser más baja de 2.1 bar ni superar los 2.5 bar. Hablamos de medidas estándar de 120/70 en 17 pulgadas.
- Neumático trasero: no deberíamos bajar de los 2.4 bar ni superar los 3 bar en un neumático de medio de, por ejemplo, 180/55-17
- Circuito: La situación de un circuito es única y el desgaste del neumático también, dado que sufre más abrasión y conviene bajar las presiones ante el aumento que sufrirá de manera natural a lo largo de las vueltas. Los organizadores de tandas suelen recomendar hasta 2,2 bar delante y 2,0 bar detrás.
¿La presión debe cambiar en invierno?
Debemos tener en cuenta el frío, que reduce la presión.
Desde Continental nos lo aclaran y es que, como regla general, la presión de los neumáticos cae entre 0,07 y 0,14 bares cada 10 grados menos. Un efecto de contracción que todavía va más allá si subimos una montaña y escalamos una gran altitud. Motivos por los que se recomienda compensar ese descenso con algo más de presión desde la salida, siempre cumpliendo con las recomendaciones del fabricante en función de nuestra situación: tipo de moto, peso añadido a la máquina y utilización de esta.
