El Estudio de Movilidad en Moto de 2023 señala que un 45% de encuestados se comprarán una moto durante el próximo año.
España es un país motero, del que surgen estrellas de la talla de Marc Márquez, Dani Pedrosa, Jorge Lorenzo y un sinfín de pilotos que conquistaron y conquistarán el Mundial de Moto GP. El buen clima y las preciosas carreteras de cualquier territorio son el tándem perfecto para inyectar la afición por las dos ruedas, que también son aliadas ante el tráfico diario de las grandes ciudades. Tras dos años complicados para el sector, el Estudio de Movilidad en Moto 2023, publicado por ANESDOR junto a motos.net, confirma su recuperación.
Durante el próximo año, un 45% de personas tienen previsto comprarse una motocicleta, principalmente por su evolución tecnológica (23%), el diseño (18%) o un salto de potencia (18%). La aparición del distintivo ambiental también ha supuesto un rejuvenecimiento del parque de las motos, pero la segunda mano sigue siendo la primera opción para la mayoría (39%) frente a una novedad (37%).
El uso diario crece
Los moteros españoles prefieren motos de gran cilindrada.
Datos que confirman el uso diario de la máquina, con una duración de entre 20 y 40 minutos (35%) y solo un 29% con rutas de más de una hora. Es más, cuatro de cada diez afirma que realizan trayectos de 30 kilómetros y suelen ser de ida-vuelta, con un 44% de los encuestados que recurren a la moto a diario. Sin embargo, la práctica del mototurismo crece 5 puntos respecto al 2023.
Preocupaciones del motero
El resto de usuarios suponen un peligro para el motero español.
Una de las opciones que plantean los usuarios de las dos ruedas es el uso del carril bus. Esta posibilidad, que sí existe en Madrid, agiliza el tráfico y concede seguridad a los usuarios urbanitas, por lo que un 87% valora positivamente su utilización. El uso del arcén no tiene tanta popularidad, con un 62% de los encuestados a favor.
Además, el precio del combustible no para de subir y, por ende, moverse a dos ruedas es más económico (46%) y sienten que contaminan menos que un coche (86%). Pese a esta afición, y cariño, muchos usuarios de la moto se sienten desplazados y consideran que sufren discriminación (63% de los encuestados).
