- Prueba Lexus UX 300e: sin cambios en el diseño
- Prueba Lexus UX 300e: un tacto muy bueno
- Prueba Lexus UX 300e: el proceso de carga
- Prueba Lexus UX 300e: cuál elegir y comparación con el híbrido
- Prueba Lexus UX 300e: los rivales
Analizamos la primera propuesta eléctrica de Lexus en el mercado, basada sobre el superventas UX.
Después de muchos años especializándose en la venta de coches híbridos, Lexus dio el paso hacia la completa electrificación a finales del 2020 con el lanzamiento del UX 300e. La base era exactamente la misma, por lo que hubo que hacer unos ciertos retoques estructurales. Además, su nuevo propulsor y batería hacen que cambien por dentro, así como en su comportamiento. Aquí lo vamos a analizar al detalle.
Prueba Lexus UX 300e: sin cambios en el diseño
Podríamos encontrarnos dos Lexus UX, uno híbrido y otro eléctrico, juntos y pasarían perfectamente por el mismo coche. Eso es porque con el 300e no se realizaron cambios relevantes en el diseño de la carrocería, en donde seguimos encontrando un SUV de tamaño medio con un diseño rompedor y atrayente.
Con la lupa en la mano sí encontraremos ciertos detalles exclusivos, como la parrilla cerrada que debido a la forma tridimensional que tiene casi ni lo parece, las palabras “electric” en las puertas traseras y la denominación en la zaga, la evidente falta de salidas de escape posteriores y, como te explicaré en detalle más adelante, dos tapas en las aletas traseras para sendas tomas de carga.
Este último dato aportado por el equipamiento de nuestro Lexus provoca que su interior luzca mucho. La marca japonesa ya nos tiene acostumbrados a materiales de alta calidad, con buenos ajustes, a lo que se suman una dotación rica con elementos como el excelente equipo de sonido Mark Levinson o unos asientos tapizados en cuero que están preparados tanto para la calefacción como para la refrigeración (muy cómodos por cierto).
Luego sigo pensando que en materias de pantallas y sus correspondientes gráficos, el Lexus UX 300e está un poco por detrás de su competencia. Por ejemplo, el panel de instrumentación que mezcla lo digital con lo analógico, mientras que la multimedia, pese a ser la más grande de 10,3 pulgadas, no tiene unos gráficos muy modernos y la cámara de visión trasera peca de poca resolución. Como contraprestación tenemos al Head-up Display de serie, de buena calidad y visibilidad.
Sobre la ergonomía del puesto de mando de este Lexus UX 300e no cambia mi opinión respecto a lo que comenté en la prueba del híbrido. Creo que el volante sigue colocándose un poco plano, que los botones son grandes y están bien ordenados, que al “touch” de la consola central hay que cogerle el tacto porque es bastante sensible y que el botón que acciona el freno de mano eléctrico quizás quedó algo escondido detrás del volante.
Al pasar a las plazas traseras es cuando me percato de las diferencias de la variante eléctrica frente a la híbrida. El acceso sigue siendo limitado por el diseño de la carrocería y al sentarte hay que tener en cuenta que se pierden 16 mm en altura al haber colocado la batería bajo los asientos. Esta cota no era mala en el 250h, ya que sus problemas venían en el espacio para las piernas o la anchura. Incluso se han olvidado de colocar “bolsillos” a las puertas de esta zona.
Esta resta en la butaca posterior del Lexus UX 300e, aunque sea pequeña, es completamente diferente en el maletero, donde nuestro protagonista se impone con 367 litros frente a 320 del otro (es debido a que ocupa el espacio del depósito de gasolina). No es una cifra muy alta teniendo en cuenta los 4,49 metros del coche, pero cuenta con un espacio debajo de la bandeja ideal para guardar el cable de carga.
Prueba Lexus UX 300e: un tacto muy bueno
En ocasiones los probadores estamos un poco obsesionados con el peso, más en los coches eléctricos, pero creo que en este Lexus UX 300e le ha venido de lujo. Apenas son un poco más de 100 kg respecto al híbrido (se sitúa en 1.745 kg), pero el ajuste realizado sobre las suspensiones para aguantarlo permiten disfrutar de un coche ágil, tanto en ciudad como en carretera, con una gran pisada y sin apenas balanceos. Pero con esto no pensemos que los amortiguadores van duros, ya que se ha vuelto a primar la comodidad a bordo.
Otra de nuestras quejas suelen llegar por el tacto de los frenos, no del todo ajustados debido a que suelen tener una primera fase en la que regeneran energía para la batería. Pues esto es algo a olvidar en este Lexus UX 300e, que ofrece una configuración igual que la de un coche de combustión. En el lado contrario colocaría a la dirección, que me transmitía poco lo que pasaba por debajo de las ruedas.
Ya que he citado el tema de la regeneración, hay que indicar que en este Lexus UX 300e tiene unas levas detrás del volante que permite ajustarla. En total hay cuatro niveles, que actúan de forma temporal cuando seleccionamos la D en la palanca de cambios y se mantienen fijos con la B. La diferencia entre ellos es muy pequeña, pero no llegan a ser bruscos por lo que se puede dejar alguno cuando circulamos en carretera. Eso sí, en el más fuerte no conseguirás frenar al coche por completo sin tocar el coche.
Eso sí, ojo con animarse mucho porque los consumos, en general, de este Lexus UX 300e me parecieron un poco altos (comparados por ejemplo con un Kia e-Soul de la misma potencia). En los tramos habituales de carretera en los que yo me muevo me ha salido una media en torno a los 25,2 kW, pudiendo bajar en la ciudad hasta los 18 kW, lo que evidencia que es un coche destinado a este entorno. Teniendo en cuenta esto, la autonomía real para mí estaría en torno a los 215 kilómetros, subiendo a 301 en recorridos urbanos. Está claro que llevar ruedas tan grandes (225/50) no ayuda mucho en esto, como tampoco el uso del climatizador, que le penaliza notablemente.
Prueba Lexus UX 300e: el proceso de carga
Este Lexus UX 300e tiene dos tomas de carga ubicadas en las aletas traseras. La ubicada en la parte derecha es de tipo Mennekes y es la que debemos utilizar para cargas en corriente alterna con un máximo de 6,6 kW. Fue la primera que utilicé en un enchufe casero y para llegar desde 73 km al 100 % tardó 19 horas y 50 minutos.
Si nos vamos hasta el lado izquierdo del SUV eléctrico encontraremos una toma de tipo CHAdeMO, que nos servirá para puntos de carga de corriente continua hasta un máximo de 50 kW. Este dato, como el anterior en alterna, no son muy altos frente a su competencia directa. En mi experiencia utilicé un poste de 7,4 kW y desde 48 km tardó 5 horas y 50 minutos, aunque aprovechando toda la potencia se hubiera llegado al 80 % en 50 minutos, según datos de Lexus.
Prueba Lexus UX 300e: cuál elegir y comparación con el híbrido
A lo largo de esta prueba ya he ido dejando pinceladas comparativas entre las versiones híbrida y eléctrica del Lexus UX. En tema de habitabilidad para mí gana nuestro protagonista al tener más maletero, pese a la pérdida de espacio en las plazas traseras, y también en cuanto a comportamiento dinámico.
Ahora bien, llegados a este punto toca analizar bien y pensar cuál comprar por la diferencia de precios. Partiendo ambos del acabado Luxury, el híbrido es 2.700 euros más barato (nuestra unidad vale 62.100 euros) y te olvidarías de tema de las recargas que en nuestro país sigue todavía un inconveniente. Incluso optando por la variante 4×4, no disponible en el eléctrico, también saldría 800 euros más económico, aunque para mí no es muy recomendable por la gran pérdida de maletero que tiene.
Respecto a los equipamientos del Lexus UX 300e tendrás cuatro opciones para poder elegir: Eco, Business, Executive y nuestro Luxury. Para mí el elegido sería el segundo, ya que cuenta con una gran dotación tecnológica y un precio más contenido de 51.900 euros.
Prueba Lexus UX 300e: los rivales
Actualmente este Lexus UX 300e tiene tres claros rivales en su categoría. Con todos ellos pierde en habitabilidad interior (a excepción de la cota en altura y maletero), además de que solo cuenta con una opción mecánica disponible por las dos del Volvo C40 Recharge o las tres tanto del Mercedes EQA o el Audi Q4 Sportback. Quizás el punto fuerte sea su dinámica y un precio de partida menor como vemos a continuación:
- Lexus UX 300e 150 kW desde 48.500 euros
- Volvo C40 Recharge 170 kW desde 48.884 euros
- Mercedes EQA 140 kW desde 53.795 euros
- Audi Q4 Sportback 150 kW desde 56.870 euros
