Lejos de sacrificar su carácter premium al democratizar su gama, Lexus puede con este nuevo LBX no sólo aumentar su popularidad en categorías más populosas, sino que se desmarca de buena parte de la competencia que no dispone de un etiqueta ECO... y menos tan bueno.
- La nueva realidad de Lexus: no es un Toyota Yaris Cross…
- El Lexus LBX es un SUV muy versátil
- Nuestra opinión: el LBX lo tiene todo
Nuevo en el fondo y en la forma, el LBX representa mucho para Lexus por razones que van tanto del volumen de ventas estimado al nuevo lenguaje de diseño iniciado, y pasan por la entrada en una categoría nueva para la marca que, además es una de las de mayor crecimiento en el momento. Es un segmento no demasiado popular aún entre los fabricantes premium, aunque con abundantes rivales generalistas como Renault Captur, Seat Arona, Kia Stonic, etc. y los que buscan ofrecer algo más y en el que no abundan las propuestas híbridas gasolina/electricidad «de verdad» y las etiquetas ECO suelen ser conseguidas por la vía de la microhibridación.
Este Lexus así puede convertirse pues en un protagonista y para ello se ve caracterizado por argumentos de refinamiento, de eficiencia, de agrado de uso y de tecnología avanzada recogida en un formato de SUV. Sus dimensiones le sitúan como uno de los más contenidos, con 4,19 metros de longitud y 1,55 de cota vertical, homologado para cinco pasajeros y que, como suele suceder, será más bien un cuatro plazas apto para pasajeros que superan el 1,80 m de estatura, que irán sentados en una posición bastante natural.
Pese a ello, Lexus se permite anunciar un maletero de 400 litros de capacidad de carga, que verificaremos en pocas semanas toda vez que en la presentación internacional nos pareció más bien limitado para un automóvil familiar, aunque no tanto para un día a día cotidiano en el que la facilidad de acceso puede ser determinante.
La nueva realidad de Lexus: no es un Toyota Yaris Cross…
Si alguien lector ahora mismo está dando por supuesto que el LBX es el Toyota Yaris Cross de Lexus, está equivocado, o al menos parcialmente equivocado. Porque si ambos comparten estructura, el Lexus tiene dos centímetros más de distancia entre ejes que se restan al voladizo trasero y, también difieren en puesta a punto de los sistemas de impulsión, lógica de interacción de los motores, tiempo que circulará en eléctrico, etc. Lógicamente, además poco tienen que ver los materiales visibles y las propuestas de diseño seleccionadas por los diseñadores, que han iniciado un nuevo camino, con la parrilla integrada en una nueva realidad y simplificada respecto de la hexagonal de doble flecha que ha caracterizado a Lexus en los últimos años.
Técnicamente responde a la definición de un híbrido autorrecargable, con un motor térmico de 1,5 litros asistido por uno eléctrico de 69 kW alimentado por una batería bipolar de hidruro metálico de Níquel. Como bien sabe el lector veterano ambos actúan solidaria o individualmente dependiendo de las circunstancias y los dos accionan un engranaje que hace mover las ruedas delanteras. En este caso el transeje ha sido modificado en clave de compacidad, ligereza, y respuesta y es junto con el sistema de control híbrido una de las claves para que el Lexus LBX ofrezca un funcionamiento más armónico entre acelerador y sonoridad de motor de lo que nos tenía acostumbrado el sistema en otros modelos del consorcio japonés. Su propósito es maximizar el tiempo de funcionamiento del motor eléctrico y reducir en consecuencia el consumo de combustible. De hecho, Lexus habla de una mejora en la capacidad de respuesta de un 30% en la aceleración inicial y un 20 % en aceleraciones sostenidas.
Así es el interior del nuevo Lexus LBX.
El sistema también es capaz cuando se utiliza el navegador de optimizar los procesos de carga y descarga de la batería en función de la orografía del terreno por delante modificando las tasas de frenada regenerativa maximizándola en las bajadas tras haber aumentado en la pendiente ascendente todo el gasto posible de energía almacenada.
También es más que notable el equipamiento de seguridad, con ayudas a la conducción que incluyen sistema de reconocimiento facial, controladores de cambio de carril, etc. o equipamiento premium como el Head Up Display, el asistente de voz o los faros doble led con cambio automático de luces. □
El Lexus LBX es un SUV muy versátil
Gama de colores del Lexus LBX 2024.
Y si lo que piensas es si las variantes 4WD serían mejores en este sentido, debes saber que el motor eléctrico que acciona el eje trasero es de apenas 4,7 kW y, fundamentalmente más que como unidad de empuje servirá como apoyo, especialmente para añadir estabilidad en determinadas situaciones.
Nuestra opinión: el LBX lo tiene todo
Es atractivo y único, ya que es difícil encontrarle rivales equivalentes premium con etiqueta ECO, ofrece un magnífico compromiso entre comodidad de uso, reserva de potencia y rendimiento del chasis, con un tacto de pedal de freno totalmente confiable y tiene un precio para nada exagerado, por debajo de los 32.000 euros una vez aplicados los descuentos pertinentes. Con todo, no parece exagerado pensar que el LBX puede dar un buen empujón a Lexus y ponerla en el mapa de toda una nueva generación de clientes.
