El SUV bávaro presume de 510 CV de potencia, que le permiten alcanzar hasta 285 km/h y acelerar de 0 a 100 en 3,8 segundos.
Este año no es un año más para BMW. En 2022, se cumple el 50 aniversario del departamento M, probablemente, uno de los que mejor represente el carácter deportivo de la firma bávara.
Y a decir verdad, la celebración llega en un momento magnífico, con un catálogo de modelos M realmente espectacular, que incluye incluso opciones eléctricas y que, próximamente, se enriquecerá aún más con los nuevos BMW M2 Coupé, M3 Touring y M4 CSL.
Pero hoy, con la prueba del BMW X4 M Competition 2022, queremos centrarnos en el presente de la marca y de la división M, que ya lleva unos cuantos años apostando por los SUV de altas prestaciones (¿te acuerdas de los primeros X5 y X6 M?).
Galería: Prueba BMW X4 M Competition 2022
Un motor que entrega nada menos que 510 CV de potencia y un par máximo que pasa de 600 a 650 Nm, entre nada menos que las 2.750 y las 5.500 rpm. Desde luego, hablamos de todo un portento mecánico…
¿Quién actúa al lado de la estrella principal? Pues unos secundarios de lujo como pueden ser la transmisión automática con convertidor de par M Steptronic, de ocho velocidades, un sistema de tracción total M xDrive complementado por el Diferencial M Sport trasero o la dirección deportiva variable.
Por supuesto, no podemos olvidarnos de una suspensión adaptativa de claro enfoque deportivo (siempre tirando a firme) y los denominados frenos M Compound, con discos ventilados y pinzas en color negro, que deben lidiar con los algo más de 2.000 kilos que pesa este modelo. Y hay que reconocer que hacen un trabajo encomiable, ya que en los tramos virados, no se llega precisamente lento a las curvas…
Y más allá del peso y de sus generosas dimensiones (4,75×1,93×1,62 metros), en ciertos momentos, puedes llegar a olvidarte de que estás a los mandos de un SUV. Y eso habla muy bien de la puesta a punto y las cualidades del X4… aunque es cierto que con un M4 Coupé, por ejemplo, siempre harás todo un poquito más rápido y un poquito mejor, como es lógico.
Creado para disfrutar de él tanto en carretera como en circuito, el X4 M Competition es un modelo realmente veloz, con una velocidad punta autolimitada de 250 km/h, que puede ascender hasta los 285, si se opta por el paquete opcional M Driver’s Package. Tampoco está nada mal la aceleración de 0 a 100, cifrada en unos notables 3,8 segundos (¡qué pesa 2,0 toneladas y no hay ni rastro de electrificación!).
Obviamente, el motor está a un nivel muy alto, como también lo está el aspecto dinámico del conjunto. En líneas generales, hablamos de un modelo bastante neutro y bien aplomado, en el que la capacidad de tracción a la salida de las curvas está por encima de todo lo demás (salvo que desconectemos la electrónica y le busquemos las cosquillas, claro).
En este sentido, para adaptarse a las necesidades de cada momento, el X4 M Competition permite personalizar múltiples parámetros del coche (cambio, entrega de potencia, dirección suspensión, funcionamiento de la electrónica…) y memorizarlos a nuestra elección, gracias a los pulsadores M1 y M2 que hay en el propio volante.
Sin duda, este proceso es el óptimo para tener el coche completamente a tu gusto, aunque si no quieres entrar tan en detalle en cada variable de la puesta a punto, se ofrecen tres programas preconfigurados, bajo la denominación Road, Sport y Track (este último, exclusivo para circuito).
Pero claro, además de ser un deportivo, el X4 M Competition también lo parece. Especialmente en esta unidad pintada en el siempre llamativo color amarillo M Sao Paulo. Así las cosas, no faltan grandes tomas de aire, llantas de aleación de 21 pulgadas, un sistema de escape deportivo, acabados en carbono en las cubiertas de los retrovisores y el discreto alerón posterior…
Sin embargo, mi detalle favorito está al abrir el capó. Ahí encontramos bien a la vista una barra antitorsión entre las torretas delanteras, acabada en carbono, tan vistosa como eficaz desde el punto de vista dinámico.
Y con un enfoque más racional (sí, también lo hay en un coche como este), no hay motivos objetivos para que el X4 M Competition no se convierta en un coche de diario.
En términos de consumo, homologa una cifra de 10,7 litros cada 100 kilómetros, que durante nuestra prueba ha oscilado entre los 11,5 y los 12,9 litros ‘reales’. Así que, por ese lado, asumible para quien pueda permitirse los 120.400 euros de base que BMW pide por él.
Además, ofrece casi toda la tecnología, los últimos asistentes a la conducción, bastante espacio en las plazas traseras y un maletero con 525 litros de capacidad. En resumen, argumentos de peso para justificar la compra de este SUV deportivo…
