El modelo alemán saca una nota sobresaliente en todos los apartados.
Nunca me cansaré de afirmar que aunque casi todo esté ya inventado en el mundo del automóvil, todavía queda margen para la sorpresa. Un asombro que puede darse de múltiples formas, en detalles concretos o en situaciones inesperadas. En este caso, BMW me ha sorprendido gratamente con el X4 que estás viendo. Un SUV coupé, de corte deportivo, que a pesar de su tamaño y peso, se mueve como una berlina equivalente, mucho más ligera y aerodinámica.
No seré yo el que defienda las bondades de los todacaminos frente a otras siluetas más convencionales, pero lo justo y ponderado es ensalzar la calidad de un buen producto cuando lo hemos probado y eso me ha sucedido en este caso. Tras unas ligeras reticencias previas con este BMW, con el paso de los kilómetros he podido saborear lo bien que se comporta este X4.
Galería: BMW X4 xDrive30i 2022 prueba
Dejando al margen el aspecto del vehículo alemán, muy llamativo gracias a la pintura gris en acabado mate, el paquete aerodinámico M (3.743 euros), el paquete Innovation (5.095 euros) o las llantas de aleación de 20 pulgadas (1.907 euros), la silueta con aire de coupé del X4 no deja indiferente a nadie. Mucho menos convencional y familiar que la del X3, nuestro protagonista añade un dinamismo extra a su carrocería, que le permite ser identificado casi de inmediato.
Hablamos de un vehículo con una longitud de 4,75 metros, por 1,92 de anchura y 1,62 metros de altura, con una distancia entre ejes de 2,86 metros, lo que te puede dar una idea de la amplitud de su habitáculo. Un espacio para cinco ocupantes, junto con un maletero de 525 litros de capacidad, es lo que confirma al X4, a pesar de los prejuicios que puedan tener muchos padres de familia, como un coche plenamente funcional como único coche de la casa.
Dicho todo lo anterior, toca hablar del plano mecánico y aquí muchos pueden confundirse. La denominación 30i, antaño reservada para las mecánicas de seis cilindros de BMW, ahora está asociada a un bloque turboalimentado de 2,0 litros y cuatro cilindros que desarrolla una potencia de 245 CV y un par motor de 350 Nm. Asociado a un sistema de tracción total xDrive y a la transmisión automática con convertidor de par Steptronic, con 8 velocidades, seguro que estarás pensado en cifras de consumo elevadas.
Pues bien, aquí llega el primer punto de asombro. Oficialmente, BMW declara 7,5 litros cada 100 kilómetros, un valor razonable. Pero es que es posible reducir esa cifra recurriendo al modo ECO Pro del control dinámico de la conducción. Si lo activas y realizas una conducción sosegada, sin aceleraciones súbitas y manteniendo velocidades de crucero legales, podrás llegar a ver unos magníficos 6,5 litros cada 100 km en el ordenador de a bordo.
Pero dejemos a un lado el tema del consumo, que es importante, pero no determinante en un vehículo de estas características. El siguiente detalle llamativo es la agilidad con la que se mueve el vehículo. Y eso que hablamos de un modelo de 1,8 toneladas, alto y con una enormes llantas de 20 pulgadas. Pues bien, pese a todo ello, este X4 parece pegarse al asfalto, incluso en escenarios revirados, manteniendo pasos por curva que para sí quisieran muchas berlinas de representación.
La agilidad con la que afronta las curvas, el confort que es capaz de ofrecer a los ocupantes o la suavidad y nobleza en todas sus reacciones recuerdan, inevitablemente, a una berlina como su hermano el Serie 5, y eso es decir mucho.
Y finalizo el capítulo de las sorpresa con este BMW X4 en lo referido a la etiqueta medioambiental que porta. En concreto, la Eco de la DGT. Gracias a un sistema de microhibridación ligera, con red de 48 V, novedad en toda la gama X4 2022. Es asombroso comprobar como un vehículo con 245 CV es tan útil en el día a día como cualquier híbrido convencional a la hora de acceder a las ciudades, incluso en mitad de esos episodios de elevada contaminación, que obligan a restringir el tráfico.
Es cierto que detalles menores, como el control gestual del sistema de sonido, que puede subir o bajar el volumen de forma automática si estás manteniendo una conversación con el acompañante y gesticulas de forma involuntaria, pueden resultar desconcertantes al principio. Nada que no se solucione después de que suceda las dos primeras veces.
Y puestos a mejorar un ya de por sí soberbio conjunto, optaría personalmente por incluir la suspensión adaptativa (1.231 euros). Merece la pena porque acentúa más las diferencias entre los diferentes modos disponibles y, por ejemplo, si vas a practicar una conducción alegre, en Sport Plus, la carrocería apenas balancea, lo que se traduce en un incremento de la confianza y de la seguridad notable.
Para todos los demás clientes, que aprecien más el confort, la tecnología o la calidad de los acabados, debo decirles que no se preocupen, que también hay argumentos de sobra para sus demandas. El listado de opciones disponibles es tan extenso y las combinaciones tan numerosas, que necesitarás más de un día para ’empaparte’ de todo lo que puedes equipar en el X4.
La instrumentación digital de hasta 12,3 pulgadas (opción), junto con el Head-up Display en color, la pantalla del sistema de infoentretenimiento, que puede alcanzar los 12,3 pulgadas, la suspensión adaptativa (opcional), el techo solar panorámico, las tapicerías disponibles en diferentes materiales nobles o un catálogo de llantas con opciones de hasta 21 pulgadas, permiten jugar con la imaginación del cliente… y con su cartera.
No debemos olvidar que estamos hablando de un modelo premium y eso significa que es un producto enfocado a clientes exigentes, que reclaman lo mejor, independientemente del precio. El precio de partida es de 65.500 euros, pero si sumas todos los extras de nuestra unidad de pruebas, te aseguro que la cifra final se acerca a los 80.000 euros.
