Cuando hablamos de un sistema 100% alimentado por energías renovables, siempre decimos que los sistemas de respaldo serán fundamentales. Pero otro de los pilares serán las tecnologías como la carga bidireccional, que permitirá convertir a los futuros millones de coches eléctricos en baterías capaces de devolver a la red parte de su energía cuando esta la necesite. Algo que para fabricantes como Renault, es el futuro y donde han presentado su propuesta para lograrlo.
Para ello hace falta una tecnología que ya está desarrollada, y solamente le falta la implantación. Principalmente se necesitan cargadores bidireccionales. Ahora Renault y el Comisariado francés de la Energía Atómica y Energías alternativas (CEA) están trabajando en las futuras generaciones de estas tecnologías V2G que se implementarán en los próximos años.
CEA y el Grupo Renault han desarrollado conjuntamente una nueva arquitectura de convertidor de potencia electrónica integrada directamente en el cargador del vehículo.
Para ello, los equipos han combinado su experiencia en la electrónica de potencia a bordo, en particular en los materiales semiconductores llamados «Grand Gap», ya sean de nitruro de Galio (GaN) o carburo de silicio (SiC) que ha dado como resultado una nueva arquitectura basada en componentes “Grand Gap” que permite reducir en un tercio las pérdidas de energía durante la conversión y disminuir el calentamiento otro tanto, facilitando la refrigeración del sistema de conversión.
Además, el trabajo de los ingenieros para optimizar los componentes activos (semiconductores) y pasivos (condensadores y componentes bobinados inductivos) ha permitido reducir el volumen y el coste del cargador. Gracias al uso de materiales de ferrita, y un proceso de inyección de moldeo llamado «Power Injection Molding», el convertidor es ahora más compacto y barato.
Fuente | Renault