Lexus vuelve a introducir novedades para el NX, con un interior más tecnológico y atractivo gracias a nuevos colores, además de ampliar su oferta mecánica
Presentada la segunda generación a mediados de 2021 fue recién comenzado el 2022 cuando el Lexus NX recibió una pequeña actualización, la cual por cierto se centraba en ofrecer una conectividad avanzada gracias a un nuevo sistema mejorado e intuitivo para su uso. Un poco más de un año después el Lexus NX vuelve a recibir novedades, centradas en ofrecer mayor tecnología y nuevas propuestas a nivel de mecánica, lo que lo convierten en un modelo aun más atractivo.
Una vez que hemos abierto nuestro Lexus NX nos encontraremos con un elegante interior en el que tendremos una combinación de colores ampliada. De esta manera las combinaciones en negro y blanco, avellana o rojo garnet y rojo coral o blanco (éste último de la versión F Sport) se ven ampliados a la guantera, los paneles de las puertas y en el panel lateral de la consola central en el lado del pasajero. Además, el conductor tendrá ahora una consola central más ordenada e intuitiva gracias a la nueva disposición de los botones.
Una vez en marcha el conductor también disfrutará del nuevo retrovisor digital que ahora incorpora el modo de atenuación automática digital que mejorado, consiguiendo así mejor reducción del deslumbramiento de los vehículos que circulan por detrás nuestra. Precisamente estos conductores que vienen por detrás podrán ver mejor cuando frenamos gracias a la nueva iluminación que presenta la luz de freno trasera.
A nivel mecánico, la versión híbrida NX 350h estará disponible también con tracción delantera, aunque solamente podremos elegirlo así si nos hemos decantando por el acabado Luxury. Para terminar, debido a la navegación integrada todas las versiones híbridas e híbridas enchufables ahorran en combustible a través del nuevo sistema de Conducción Eficiente Predictiva, el cual optimiza la carga y descarga de la batería en los modelos híbridos, y el uso de los modos eléctrico o híbrido en los híbridos enchufables. Esto se debe a que utilizando los datos de navegación el sistema detecta puntos habituales de deceleración brusca para aumentar el frenado regenerativo, además de optimizar el uso de la batería en función del tráfico o la vía por la que circulemos.