Después del agridulce rendimiento del i-Pace, el primer coche eléctrico de Jaguar, el fabricante británico en manos del grupo indio Tata se prepara para realizar un nuevo movimiento que le permita recuperar el terreno perdido en los últimos años. Y el encargado, según los rumores, será una atractiva berlina eléctrica que se colocará en la parte alta del segmento premium, y que será presentada este mismo año.
Una estrategia que la marca quiere continuar ahora de la mano de una gama más exclusiva formada por coches eléctricos que huirán de la guerra de precios iniciada por Tesla y los grupos chinos, y que esperan permita a Jaguar situarse en una parte del mercado con menos volumen, pero más rentable y estable.
El encargado de dar forma a esta nueva estrategia será el Jaguar GT. Una berlina eléctrica de cuatro puertas y de altos vuelos, que llegará a los primeros clientes en 2025.
Después de GT, la marca lanzará otros dos coches eléctricos más. Ambos construidos a partir de la misma plataforma JEA (Jaguar Electric Architecture) y de los que de momento no hay información.
Pero todo hace indicar que uno será un SUV que perseguirá a las propuestas de Bentley, como el Flying Spur, o de Rolls-Royce, y otro que se colocará ligeramente por debajo de este por tamaño, y precio.
Un giro de la estrategia que permitirá a Jaguar colocarse a medio camino entre Porsche y Aston Martin o Bentley, y que de la mano de los habitualmente atractivos diseños de la marca, puede proporcionarle el sitio que ha perdido al querer introducirse en segmentos de mayor volumen.