El motor V8 turbodiésel de Günther Nawrocki circuló principalmente remolcando otro de sus vehículos.
¿Cuántos kilómetros pueden hacer un coche bien conservado? Los récord conocidos superan esa cifra con creces, pero suelen ser viejos modelos de Mercedes-Benz o de Volvo. ¿Pero qué sucede con vehículos más modernos con más electrónica? Günther Nawrocki, cliente de Land Rover, ha alcanzado su objetivo. Su Range Rover de 2007 ha superado la marca mágica de un millón de kilómetros. Y casi exclusivamente remolcando otros vehículos.
Su Range Rover Vogue, con un motor diésel V8 biturbo de 3,6 litros y 272 CV bajo el capó, conserva el tren de transmisión original. “Para mí, no hay un coche mejor”, dice el hombre que ha pasado unos 2.500 días al volante de su Range Rover en los últimos nueve años de su vida.
Una llamada telefónica de Rüdiger Czakert, entonces director de Auto König en Anzing, cerca de Múnich, lo cambió todo, tanto para Günther Nawrocki como para su Range Rover. “El señor Czakert me preguntó si podía entregarle un coche en Duisburgo y traerle uno de Gummersbach por el camino”, resume Günther Nawrocki la conversación telefónica de enero de 2013.
Aceptó espontáneamente el trabajo, se hizo con un remolque de 3,5 toneladas y con los años se convirtió en uno de los transportistas de coches de lujo más solicitados de Alemania. Desde entonces, Günther Nawrocki se sienta en su coche cinco días a la semana, y su mujer le acompaña en muchos viajes largos. Entre Ámsterdam, en el norte, y Saint-Tropez, en el sur, el Range Rover acumula kilómetro tras kilómetro como vehículo de remolque fiable.
Hace unos días, durante una entrega de vehículos cerca de Ratisbona, el Range Rover pudo demostrar sus capacidades una vez más: “En una ruta de desvío, tuvimos que subir de repente una pendiente del 18%”, cuenta Günther Nawrocki. “Con 3,5 toneladas en el gancho, probablemente habría dado la vuelta con cualquier otro vehículo, pero el Range Rover llegó a la cima sin rechistar”.
Motor, caja de cambios, diferencial delantero y trasero… la transmisión completa del Range Rover sigue siendo original. De camino al millón, solo se sustituyeron las tapas de las válvulas, la suspensión neumática y varias piezas de desgaste y se repararon pequeños elementos. Se sustituyeron los dos turbocompresores, así como el colector de admisión y el caudalímetro.
Cada 100.000 kilómetros había un cambio de aceite de la caja de cambios, cada 40.000 kilómetros, nuevas pastillas de freno y cada 80.000 kilómetros, nuevos discos de freno. “Me parece realmente asombroso que todavía esté en la carretera con el primer parabrisas”, señala Günther Nawrocki, recordando sus a veces aventureros viajes de larga distancia.
Durante muchos años, el antiguo compañero de trabajo de Günther Nawrocki, Alexander Lemke, ha prestado apoyo técnico al vehículo que ha batido el récord británico. El antiguo empleado de Jaguar Land Rover es ahora director de operaciones de Feser Scharf GmbH en Nüremberg.
“No hay muchos clientes que tengan mi número de teléfono móvil privado”, revela Lemke. “Siempre que veo el nombre de Günther en mi pantalla, espero una sorpresa, pero ahora hemos llegado al millón sin ningún incidente importante”.
La relación de Günther Nawrocki con su Range Rover se ha desarrollado a lo largo de los años en una dirección que él mismo no habría creído posible: “Desde que nos acercamos al millón, también acariciamos el coche de vez en cuando, mi mujer y yo”.