Los ciudadanos irresponsables no están dando tregua a las playas españolas esta semana. Si ya es malo que cientos de personas han arrasado las Dunas de Maspalomas buscando un tesoro de 1.000 euros escondido en la arena con motivo de una campaña publicitaria, peor es que un conductor negligente haya entrado con su coche para hacer trompos en la playa Gran de Palamós, en Girona.
Los hechos se produjeron el pasado sábado en la playa Gran de Palamós. El conductor, francés, introdujo su SUV, que parece un Audi Q5, en la arena. En los vídeos se ve cómo, una vez dentro, el ya detenido empieza a conducir de manera temeraria, realizando giros, y, pasados unos minutos, abandona la arena por una zona de aparcamiento que conecta con el acceso a la playa.
El Ayuntamiento de Palamós ha confirmado en su perfil de X (Twitter) que este conductor negligente ha sido detenido gracias a los vídeos y documentos gráficos aportados por los vecinos que se encontraban cerca de la playa y presenciaron los hechos. En este vídeo publicado por el Diari de Girona se puede ver cómo conduce el detenido:
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Además, tras la detención, se ha averiguado que este conductor es reincidente y que en este caso circulaba bajo los efectos del alcohol. Para más inri, lo es por conducción temeraria y por alcoholemia. Por último, sobre el coche pesan varias multas por exceso de velocidad sin pagar, siendo de suponer que era él mismo quien lo conducía en las fotografías del radar.
Conducción temeraria y alcoholemia
🚨 La Policia Local de Palamós ha localitzat, després d'una àmplia recerca, el vehicle que ahir va accedir a la platja Gran.
El conductor, de nacionalitat francesa, ha estat denunciat per conducció temerària i alcoholèmia, amb una sanció que supera els mil euros. pic.twitter.com/afiWzwCaX6— Ajuntament de Palamós (@AjPalamos) February 25, 2024
Respecto a la alcoholemia, las multas empiezan a partir de los 500 euros si se superan los 0,25 mg/l y en caso de dar más de 0,5 mg/l, la cantidad de duplica hasta los 1.000 euros. A partir de una tasa de alcohol de 0,6 mg/l, se considerará delito penal.
En el caso de los conductores reincidentes que hubieran superado la tasa máxima de 0,6 mg/l en el año anterior a la nueva infracción, la sanción será directamente de 1.000 euros. Si la multa total de este conductor ha sido de esta misma cantidad por las dos infracciones, su última infracción por alcoholemia será de hace más de un año y la tasa de alcohol espirado del pasado sábado, menor a los 0,5 mg/l.