La opción costará, eso sí, unos 400.000 dólares o 365.000 euros.
Cuando se desveló el Koenigsegg Gemera, en el mes de marzo de 2020, el fabricante sueco anunció un sistema de propulsión híbrido con un motor tricilíndrico de 2,0 litros y tres propulsores eléctricos, para un total de 1.724 CV de potencia y nada menos que 3.500 Nm de par motor máximo, aunque las cosas han cambiado.
Este motor de combustión para el Gemera es un 5,0 litros V8 biturbo que, junto al motor eléctrico, desarrolla la friolera de 2.333 CV de potencia y 2.750 Nm de par motor máximo, al menos cuando funciona con bioetanol E85. La transmisión, por cierto es la ‘Light Speed Transmission’ multiembrague de la casa, de nueve velocidades.
Esta segunda motorización de la gama no es la única evolución para el Gemera, ya que la firma sueca ha anunciado la sustitución de los retrovisores por cámara presentados en el prototipo por espejos convencionales, ya que hay mercados importantes en los que esta tecnología no está homologada, como es el caso de Estados Unidos.
Cabe apuntar que la citada ampliación de la fábrica de Koenigsegg incluye una nueva zona de montaje, una sala para clientes, un centro de experiencias, nuevas oficinas, espacio para eventos, una sala de exposición o almacenes adicionales, y la marca también está construyendo una nueva pista de pruebas en las instalaciones.
Galería: Koenigsegg Gemera en la pista
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Dos años después del debut del Gemera, la firma mostró el primer prototipo funcional, con una versión del motor tricilíndrico del sistema híbrido que subía hasta las 4.500 rpm, aunque en su variante definitiva debería alcanzar las 8.500 vueltas.
Según estimaciones de la compañía, el Gemera híbrido debería poder acelerar de 0 a 100 km/h en 1,9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 400 km/h. Como recordarás, el modelo cuenta con tracción a las cuatro ruedas, dirección en ambos ejes y reparto selectivo de par, además de ofrecer unos 50 kilómetros de autonomía en modo eléctrico.
