Un coche de lujo no es una casa de lujo.
El Lamborghini Urus no es el típico todoterreno, pero su mayor altura libre al suelo y su diseño de cuatro puertas lo convierten en un buen candidato (aunque caro) para convertirlo en un vehículo camperizado.
Eso sí, sólo puede dormir una persona, y no todo en el Urus es ideal para vivir. Las ventanas sin marco no pueden contener una mosquitera, y Connor encontró que los reposacabezas no ajustables son una extraña omisión de los controles de configuración de los asientos.
Galería: Lamborghini Urus Overlander
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En el interior, la cama se puede plegar, lo que permite utilizar los asientos de detrás del conductor. Connor puede acomodar a tres o cuatro personas en el interior, y la modularidad le permite sacar rápidamente todo del Urus según sea necesario para obtener la máxima capacidad.
Lo más emocionante del Lamborghini es su motor V8 biturbo de 4 litros y 650 CV, que sólo ha tenido un problema importante en el viaje de 20.000 millas (unos 32.200 km), durante un año que ha llevado a Connor a recorrer unos 16 países. Una junta tórica falló en una manguera de vacío de aire, lo que obligó a remolcar el Urus en una única ocasión.
Tampoco se ha librado del viaje sin algunos golpes. Conor dañó el splitter delantero (un recambio de 1.100 euros) en Rumanía, y un botón de una luz interior ya no funciona, pero no está mal para ser un SUV de lujo, ¿no crees?
La falta del paragolpes trasero es intencionada. Connor tiene previsto sustituir ambos paragolpes para mejorar la capacidad todoterreno del SUV, lo que incluirá la instalación de un nuevo sistema de escape para mejorar el espacio libre. También espera modificar la configuración para poder instalar una tienda en el techo.
Un Lamborghini Urus nuevo cuesta lo mismo que una casa en muchas partes del mundo. Es bueno saber que también puede funcionar como tal… aunque de momento, no dispone de cuarto de baño, ni de cassette.
