Koenigsegg sólo fabricó seis ejemplares del One:1 para clientes. Rara vez los verás en la carretera.
En el fin de semana del Círculo de Propietarios de Supercoches celebrado en España se presentaron algunos vehículos salvajes. Uno de los modelos más llamativos fue un Koenigsegg One:1 con la carrocería de fibra de carbono al descubierto. La mayoría de los asistentes se agolparon para fotografiarlo.
El propulsor está conectado a una caja de cambios de doble embrague y siete velocidades. Puede alcanzar los 249 km/h en unos 20 segundos. La velocidad máxima estimada de 439 km/h sitúa al vehículo nórdico entre los automóviles más rápidos del mundo.
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A bajas revoluciones, el bramido del motor del One:1 es especialmente ronco. Sin embargo, el sonido cambia a un gemido o aullido, a medida que aumentan las revoluciones del propulsor.
Koenigsegg sólo fabricó seis ejemplares para clientes del One:1, además de un prototipo. Su extrema rareza hace que ver uno sea especial y explica en parte por qué la multitud presta tanta atención a esta máquina.
El One:1 debutó en el Salón de Ginebra de 2014. Se estrenó en Estados Unidos en The Quail, A Motorsports Gathering, durante la Monterey Car Week de 2015.
En 2019, Koenigsegg se molestó cuando Bonhams sacó a subasta un One:1 con una estimación de venta de entre 1,8 y 2,4 millones de dólares. La empresa creía que la casa de subastas estaba infravalorando el hiperdeportivo.
“Por alguna razón que no entendemos, Bonhams no está interesada en dar un punto de partida correcto o una estimación precisa para el One:1, ya que han demostrado una total falta de interés en los hechos y cifras fiables que se les han presentado”, escribió el fabricante de automóviles en un blog en aquel momento.
