Si de algo quiere presumir siempre Koenigsegg con sus hiperdeportivos es de prestaciones… y de récords que lo avalen. Por eso cuando hace una semanas el Rimac Nevera, un supercar eléctrico, arrasaba con las plusmarcas de aceleración, la máquina sueca se puso a trabajar.
Dicho y hecho. El Koenigsegg Regera se ha sometido de nuevo al escrutinio del cronómetro para recuperar el trono de los sprinters en un coche de producción. Y lo ha hecho por partida doble, en dos pruebas -eso sí- bastante equivalentes.
El biplaza sueco, propulsado por un motor V8 biturbo de 1.500 caballos de potencia, completó dos pruebas: la aceleración de 0 a 400 km/h y de nuevo a 0 y el sprint hasta las 250 millas por hora (402,3 km/h).
En los registros sobre millas por hora firmó un 0-250-0 mph en 29.60 s, empleó apenas 21,35 segundos para el 0-250 y frenó de 250 a 0 en apenas 8.25 segundos.
Casi cuatro segundos más rápido
Con todo, lo más impresionante es la evolución del registro marcado por el Regera en 2023 en comparación con su anterior intento, en 2019. Hace cuatro años su marca en el 0-400-0 fue de 31,49 segundos, es decir, tres segundos y medio más lento que la actual.
Curiosamente, el único cambio en el Regera -que va camino de los 10 años desde su lanzamiento- han sido… los neumáticos. Para la ocasión ha sido calzado con unos Michelin Cup 2R y la pista empleada, el aeropuerto de Örebro, también cuenta con un asfalto menos abrasivo.