Las marcas de deportivos fabrican modelos más y menos exclusivos, más o menos potentes, más o menos caros. Como es lógico en la élite de su gama siempre sitúan al más avanzado tecnológicamente, que suele ser también el más potente, el más rápido y el que se produce en una tirada más corta (salvo los one-off, de los que solo se construye un único ejemplar). Y a los multimillonarios con pasión por la gasolina son estos los que más les gustan.
Romans International
Uno de estos apasionados coleccionistas es un ciudadano europeo (se supone que británico), cuyo nombre por supuesto no ha trascendido, que al parecer ha alimentado durante años una colección con lo más exclusivo que se fabricaba en el mundo. Y lo que es más curioso, lo hacía solo por tenerlos, por contemplarlos y por confiar en que el día que los vendiera valdrían muchísimo más de lo que le habían costado. De hecho, solo los ha conducido el día que los sacó del concesionario. Y suponemos que hay que tener la mente muy fría y respirar dos veces para renunciar a conducirlos cuando tienes las llaves a mano.
Un Ferrari Enzo y un Maserati MC12
Fue el propio Michael Schumacher quien se encargó de dar el visto bueno a la dinámica del coche, que en cierta forma sirvió tanto de heredero del anterior F50 como de homenaje al F2002 de Fórmula 1.
Romans International.
Esta unidad en concreto se especificó con cuero beige en su interior y los 236 km que acumula son la suma de su uso durante las pruebas en fábrica, el transporte y el traslado del concesionario a su casa. Desde entonces su dueño no lo ha movido ni un metro.
Aún más exclusivo
El Maserati MC12, lanzado en 2005, es todavía más exclusivo, ya que solo se fabricaron 60 unidades de las que 10 fueron destinadas a competición. Realizado sobre la base del Enzo, su carrocería de fibra de carbono se extiende 30 cm respecto a la este, además de que resulta más ancho y cuenta con un alerón trasero y un techo desmontable, para que la conducción a ritmos endiablados sea más emocionante.
El motor es en realidad el mismo V12 atmosférico de 660 CV del Enzo, aunque con pequeñas modificaciones, y también es la misma la transmisión secuencial Cambiocorsa. Cambian ligeramente las prestaciones, que se quedan en 330 km/h de punta y 3,8 segundos en pasar de 0 a 100. Pero sobre todo varía el comportamiento, afinado también por Michael Schumacher en el circuito de Fiorano para resultar más próximo al de un coche de competición que el del Enzo.
No basta el dinero para comprarlos
Después de haber sido seleccionado por Maserati como uno de los pocos clientes en el mundo al que le concedían el honor de vendérselo (por 600.000 euros de la época), su propietario solo le hizo los 333 km que tiene en su marcador, lo que significa que quizá se dio una ‘vuelta más larga’ que con el Enzo el día que lo estrenó.
Ambos modelos los vende ahora Romans International, un concesionario de coches de súperlujo ubicado en Surrey (Inglaterra). Y no anuncia sus precios, lo que significa que deben ser más altos que los McLaren P1 y Porsche 918 Spyder que tiene anunciados y que vende por 1.550.000 y 1.436.000 euros, respectivamente.
Romans International.
Si el objetivo que tenía su dueño era invertir una cantidad de dinero y obtener dos décadas después una altísima rentabilidad, el objetivo sin duda acabará cumpliéndose en breve.