¿Será posible repararlo?
Un Ferrari F40 tuvo un desafortunado ‘encuentro’ con un muro del túnel de Engelberg, en Alemania, el pasado domingo por la mañana. Un empleado del concesionario de lujo Mechatronik, con 24 años de edad, estrelló el coche mientras se dirigía a un salón del automóvil, arrancando toda la parte delantera del vehículo tras colisionar con ambos lados del túnel.
¡Valía 3 millones de euros!
El portavoz de Mechatronik, Pascal Stephen, dijo a la publicación que el conductor no había resultado herido en el accidente. Sin embargo, un reportaje de SWR Aktuell lo refutó, afirmando que el conductor sí se había dañado, pero sin precisar el alcance de sus lesiones.
El 15 de marzo, el concesionario anunció en su perfil de Facebook la llegada del coche a sus instalaciones, destacando su impoluto historial. Lógicamente, ya no está a la venta en la web de la empresa, donde inicialmente se publicó por 3 millones de euros con poco más de 21.000 kilómetros.
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Debería poder repararse
El accidente dañó significativamente la parte delantera del coche, arrancando el capó; parece como si alguien lo hubiera quitado todo y lo hubiera dejado en el suelo junto al Ferrari. También falta el parachoques delantero y la rueda trasera está descentrada.
El Ferrari F40, que debutó en 1987 para celebrar el 40 aniversario de la compañía, fue el último coche aprobado personalmente por Enzo Ferrari. Sólo se fabricó 1.315 unidades y no está claro cuántas quedan en la actualidad. Si recuerdas, lleva un motor 2.9 V8 biturbo con 478 CV y 425 Nm, asociado a una caja manual de cinco marchas.
Fotografía principal: Andreas Rometsch/picture-alliance/dpa/AP Images
