Fue una pequeña modificación, esperada de antemano, la que hizo su aparición en el SF-24 en Suzuka: nada trascendental, ya que es sólo una cubierta de carbono que ha sido rediseñada para dirigir los flujos hacia la parte trasera de una manera diferente, según las indicaciones que han surgido del trabajo en el túnel de viento.
En la suspensión trasera pull-rod de Ferrari, se ha añadido un pequeño apéndice en el brazo superior del multibrazo, que sólo tiene una función aerodinámica. Los ingenieros de los distintos equipos están trabajando con mucho cuidado en la zona de las curvas pull-rod, en un intento de limpiar el rebufo de las pérdidas de la rueda trasera.
Red Bull, seguido más tarde por McLaren y Aston Martin, invirtió el concepto orientando los flaps con una curvatura hacia abajo. Esto parece cambiar la forma en que los flujos se arremolinan alrededor del conducto de los frenos. Ferrari también ha encontrado su propia línea de investigación, combinando desviadores de flujo orientados hacia arriba con otros orientados hacia abajo.
El brazo de suspensión con mayor cuerda contribuye a mejorar el resultado final: no es una gran modificación, pero sin duda es útil para que el coche rojo sea competitivo en una pista que, al menos sobre el papel, se suponía hostil para el Cavallino.
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