Varios cadáveres yacen en la calzada cubiertos con sábanas blancas tras el accidente de autobús de este martes en Venecia.
Las autoridades han iniciado una investigación. El estado del viaducto y una supuesta falta de mantenimiento están entre las hipótesis que pueden haber precipitado la caída del autobús, que no dejó señales de frenada ni colisionó con otros vehículos.
“El viaducto estaba en malas condiciones desde hacía varios años. Dijeron que se había hecho el mantenimiento, pero acaban de empezar. Noté que había pedazos de barandilla oxidados y sueltos”, explica Gianluca Agostini, vecino de Marghera, cerca del lugar del accidente.
La doctora Federica Stella, del servicio 118, fue una de las primeras en llegar al lugar y está realizando un seguimiento de los supervivientes. “Los heridos son todos jóvenes. Sus familiares están llegando ahora al hospital. Como todos los heridos son extranjeros, sus familiares han tenido que viajar desde sus países de origen. Están llegando poco a poco”, explica.
El accidente se produjo sobre las 19.00 horas en el viaducto conocido como rampa de Rizzardi, junto a las líneas ferroviarias que conectan con la isla de Venecia.
La Fiscalía de Venecia ha recogido la caja negra del autobús y, según la agencia Ansa, ha abierto una causa por un hipotético delito de homicidio múltiple en carretera.