¿Cómo aguantará el chasis del modelo alemán tal inyección de fuerza bruta?
En casi todas las carreras del mundo, suele haber al menos un BMW en la lista de inscritos, ya sean más de serie, más modificados o directamente creados para el mundo de la competición.
Estamos hablando de un BMW Z4 que equipa un motor V8 de la NASCAR bajo el capó. Sí, tal y como lo lees… ¿Y de dónde se saca un motor de la NASCAR? Esa es una buena cuestión.
Un BMW Z4 con 600 CV de potencia
La aventura comienza con un propulsor de segunda mano de la NASCAR, un bloque atmosférico de 5,7 litros, que viaja de Estados Unidos a Sudáfrica y se coloca (con calzador) en el vano motor del Z4.
Galería: BMW Z4 M40i 2019
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Entre las modificaciones de la actualización, el Z4 recibió una caja de cambios secuencial, que envía la potencia a las ruedas traseras a través de una transmisión tomada de un BMW M5. Además, el motor varió el sistema de inyección de combustible y los frenos se mejoraron con un conjunto AP Racing con discos de 380 milímetros.
El motor Hendrick Motorsports de 5,7 litros se sitúa detrás de las ruedas delanteras y puede funcionar hasta a 10.000 rpm, pero como dice Giannoccaro, el Z4 está limitado actualmente a 7.500 rpm, con un objetivo ideal de alcanzar las 9.000 en el futuro.
En la actualidad, el coche rinde unos 600 CV y entrega un par máximo de 635 Nm, lo que, según el propietario, está muy bien para un coche de carreras atmosférico.
En el apartado estético, el equipo importó de Alemania un kit de carrocería al estilo GT3, siendo el único coche con este aspecto en toda Sudáfrica. ¿Qué te parece? Esperamos tus comentarios en nuestros perfiles de redes sociales.
