Hace algunos días surgieron rumores acerca de reactivar el proyecto Valkyrie para competir en la clase Hypercar del WEC, de allí que el nombre de Aston Martin Racing apareciera asociado a probables socios y uno de ellos sería The Heart of Racing, la estructura de bandera norteamericana que compite con dos Vantage AMR GT3 en el Campeonato IMSA WeatherTech SportsCar. Al respecto, Ian James, director del equipo, manifestó que tras observar los esfuerzos de Glickenhaus y de Vanwall prefiere mantenerse en competiciones de GT hasta nuevo aviso.
En este caso James aclara que no tiene idea de los planes de Aston Martin Racing con el Valkyrie, pero sí puede asegurar de que su equipo no se lanzará a la aventura de competir con un prototipo, tanto en el WEC como en la IMSA, dejando en el aire su programa de GT que tantas satisfacciones le ha concedido. Aclara que tiene interés en llegar a la clase principal de las carreras de resistencia, pero por el momento no existe un proyecto factible sobre la mesa. James es propietario de un Aston Martin Valkyrie AMR Pro y admite que ese coche está lejos de convertirse en un adversario digno para el resto de prototipos, lo mejor sería que Aston Martin Racing, de querer competir en la clase Hypercar, se replanteara construir un auténtico LMH desde cero.
Añadió que actualmente no existe el deseo de involucrarse en proyectos que requieran mayor tiempo, esfuerzo y recursos, así que por lo tanto prefiere enfocarse en seguir con el Vantage GT3 en las clases GTD y GTD Pro de la IMSA, considerando además una probable inscripción de un solo coche en el WEC, en la clase LMGT3, a partir del año que viene. También aclaró que su posición se debe a que Aston Martin Racing no posee un programa de fábrica para la clase Hypercar, por tal razón no le ve sentido operar un Valkyrie cliente, para eso es preferible mantenerse donde está.
En palabras de Ian James:
Definitivamente haremos GT el año que viene. Eso es lo que tenemos que decir primero. No tengo ningún plan definitivo para un Valkyrie o un Acura o un Cadillac. Si fuéramos a la clase superior sería junto al mejor paquete disponible apoyados por un fabricante. Creo que el fabricante tendría que ser la fuerza impulsora porque, hasta donde tengo entendido, la homologación y todo eso es muy complejo. Glickenhaus hizo lo suyo y Vanwall, pero nada de eso está al mismo nivel de lo que se necesita ahora para ser competitivo en esa clase.
Vía Sportscar365
