Una rebaja siempre es bienvenida, aunque no sea en el elemento principal de un coche eléctrico que es la energía. Pero Tesla ha querido atraer -aún más- a los conductores de coches eléctricos de otras marcas con una bajada en el precio de la suscripción a sus supercargadores.
Antes de entrar en detalles hay que recordar cómo funciona la recarga en los superchargers de Tesla ya que, por un lado, hay que descargar y registrarse en su aplicación y, por otro, tendremos diferentes precios según la modalidad que elijamos. Podremos usar la red de la marca americana incluso si nuestro coche no es un Tesla (aunque en este caso no tendremos disponibles todos los puntos de recarga).
Afiliaciones más baratas
Si tenemos un coche eléctrico de otra marca y vamos a usar de forma muy ocasional la infraestructura de Tesla, podemos simplemente pagar el precio base del kilowatio/hora, que está establecido actualmente en 0,53 o 0,58 euros, dependiendo del horario. Pero hay una opción de rebajarlo a 0,41 o 0,45 mediante una suscripción (Tesla lo llama ‘afiliación’), una especie de tarifa plana adicional que, si la amortizamos con el uso, resulta rentable para el usuario.
Y esto es precisamente lo que ahora tiene tarifas más competitivas. Porque antes esa afiliación tenía un precio de 12,99 euros/mes y ahora se ha rebajado a 9,99. Tres ‘euritos’ que siempre son bienvenidos… sobre todo si mantenemos esa suscripción durante varios meses… o incluso todo el año.
Beneficio para los clientes de otras marcas
Recordemos también que los compradores de un Tesla no tienen que suscribirse ya que son afiliados desde el momento de la adquisición del vehículo (por tanto, siempre gozan de los mejores precios de la electricidad).
Esta medida, eso sí, no parece que vaya a contribuir a evitar situaciones como la de la pasada Semana Santa, donde algunos puntos estratégicos (en la carretera de Valencia) de la red -que actualmente consta de más de 400 puntos en España- se colapsaron en determinados momentos, coincidiendo con los desplazamientos de vacaciones.
Tesla Motors
Una de las causas que se barajaron para explicar la situación es la tendencia de los conductores de Tesla a utilizar siempre la red de recarga de la marca (lo cual es bastante lógico tanto por el buen funcionamiento de los cargadores como por el competitivo precio de la energía) y no hacerlo con otros suministradores. Pero con medidas como esta van a ser precisamente los usuarios de otras estaciones las que -si les salen las cuentas- empiecen también a usar los Superchargers.