Desde hace muchos años venimos escuchando por parte de los críticos con el coche eléctrico qué pasará cuando haya millones de coches en las carreteras. Que no habrá puntos de carga para todos y que la red no será capaz de soportarlo. Pero hay ejemplos que permiten mostrar de una forma gráfica y práctica que eso no debería ser un problema, y que la tecnología está lista, solo es cuestión de inversión y visión. Algo en lo que marcas como Tesla brillan.
Una red que ha sido una de las grandes apuestas por parte de los norteamericanos, que han desplegado la más grande del mundo, y que no para de crecer en número, pero también en ambición con estaciones cada vez más modernas y capaces.
Un ejemplo es la estación de Supercargadores que se convertirá en la más grande del mundo una vez terminada. Estará situada en la localidad de Kern County, California, y constará de hasta 164 puntos de recarga.
Podemos ver esto en la parte derecha del plano que se ha filtrado, donde observamos 16 puntos colocados de una forma diferente al resto, y que permiten colocar un vehículo mucho más largo de lo habitual.
Como muchos habrán pensado, 164 puntos suponen una cantidad enorme de potencia necesaria, y aunque pensemos que prácticamente nunca estará al 100%, y que la potencia no es lineal, la estación necesitará al menos 24 MW de potencia.
Aspectos que darán como resultado un coste operativo menor, y la reducción de la presión que ejercerá esta mega estación en el sistema local.
Un ejemplo de la visión de Tesla para la carga, que se convertirá en uno de los pilares económicos del futuro de la marca, que siempre ha dicho que es mucho más que un fabricante de coches.
