- Gusta por fuera
- Interior atractivo
- Plaza central trasera muy aceptable
- Maletero amplio
- Potencia, la necesaria
- Bien preparado para los baches
- Correcta afinación del chasis
- No tiene levas
Este año nos sorprendió la elección del Jeep Avenger como Coche del Año en Europa. Y no porque pensáramos que el nuevo SUV tenía por inalcanzable este galardón, sino porque se trataba del primer Jeep que conseguía este premio.
Ahora, con más calma, lo hemos conducido este modelo en versión Eléctrica y acabado Summit (40.836 euros sin ayudas, aunque hay un Avenger eléctrico de acabado más sencillo por 36.996 euros) para sintetizar en unas conclusiones los que son sus puntos fuertes y alguna de sus debilidades. Es decir, los puntos que debes tener en cuenta si estás valorando el pequeño SUV como una alternativa para tu próximo coche.
Jeep.
Gusta por fuera
Interior atractivo
El hecho de que la parte frontal del salpicadero sea del mismo color de la carrocería aumenta su atractivo. Pero, más allá de este detalle, se agradece que las dos pantallas sean grandes (tienen 10,25″) y su información se lea con mucha facilidad, y que el selector del cambio mediante botones contribuya a un minimalismo agradable pero no ‘obsesivo’, porque de hecho los mandos de la climatización también son físicos.
Jeep.
Plaza central trasera muy aceptable
Maletero amplio
Si tenemos en cuenta la longitud del coche y que se trata de una versión 100% eléctrica, contar con 355 litros de maletero, que además ofrecen un espacio muy cuadrado y aprovechable, es lograr una capacidad más que notable. Es cierto que en este sentido le supera su ‘primo’ Peugeot e2008 (con el que comparte plataforma), pero lo hace a costa de presentar una carrocería 22 cm más larga.
Jeep.
Potencia, la necesaria
Bien preparado para los baches
Por mucho que el Avenger sea un SUV de corte urbano, mantiene una altura libre al suelo de 20 cm y cuenta con unos voladizos delantero y trasero cortísimos, lo que le permite pasar por zonas bacheadas en el campo sin tanto peligro a rozar los bajos o los parachoques como en la mayoría de sus rivales.
Jeep.
Correcta afinación del chasis
El Avenger es un pequeño SUV que convence también en curvas de montaña, donde no se inclina en exceso, y en los pequeños badenes típicos de las zonas residenciales, que afronta sin producir una sacudida brusca. También, por cierto, resulta agradable el manejo de una dirección que no produce una sensación artificial o electrónica.
No tiene levas
Entre los aspectos que podrían ofrecer una mejor sensación en este Avenger, quizá el más destacado es que carece de levas tras el volante, que es un elemento que permite que el conductor todavía tenga algo de sensación de ‘conducción pura’ al volante cuando lleva un coche eléctrico. Para cambiar la forma de regenerar, la única posibilidad es pulsar el botón D del selector del cambio y pasar al modo B, lo que no resulta cómodo en plena conducción porque obliga a alejar mucho del volante la mano derecha.