El Dacia Duster se lleva la fama, pero echa un vistazo al todocamino coreano antes de decidirte.
En los tiempos tan difíciles que estamos viviendo, tener un SUV que pueda alimentarse con GLP (gas licuado de petróleo), a 0,95 euros el litro, es toda una tabla de salvación. Si además, el coche ofrece una sensacional relación entre precio y equipamiento, miel sobre hojuelas.
Con todas estas cualidades, muchos podrían pensar que estamos hablando del Dacia Duster, un modelo con mucho reconocimiento en España, pero no, se trata de una de las mejores alternativas al vehículo rumano, el SsangYong Tivoli, que también lleva bastantes años entre nosotros, concretamente desde 2015.
Galería: Prueba SsangYong Tivoli G12T GLP Urban Plus
El modelo coreano, con 4,22 metros de longitud, porta la etiqueta Eco de la DGT en esta versión bifuel G12T GLP, dotada de un motor turbo con tres cilindros, que cubica 1,2 litros y desarrolla 128 CV a tan solo 5.000 rpm.
El coche monta dos depósitos totalmente independientes, uno de 50 litros para la gasolina y otro de 46 para el GLP. Este último se ubica debajo del maletero, por lo que se pierde la rueda de repuesto. Como ya sabrás, el conductor puede elegir en todo momento qué combustible utilizar a través de un botón situado en la consola central.
¿Hasta cuándo se mantendrá constante el precio del GLP? En principio, siempre costará la mitad que la gasolina hasta el año que viene, 2023. En ese momento, veremos si se renuevan o no las ventajas fiscales de las que disfruta este combustible poco contaminante (emite mucho menos CO2 y NOx que el diésel y la gasolina).
El SsangYong Tivoli G12T GLP logra una autonomía teórica superior a los mil kilómetros y gracias el distintivo Eco, aparcar y transitar por el centro de las ciudades resulta más fácil y económico, sin duda.
La mecánica bifuel rinde lo esperado acorde a su potencia, como queda patente con los datos de las prestaciones: 181 km/h de punta y aceleración de 0 a 100 en 10,6 segundos. Es cierto que no esconde su naturaleza tricilíndrica y presenta vibraciones a bajas vueltas, pero no le falta fuerza para salir de la ciudad con sobrada solvencia.
Recuerda que, con el GLP, los motores suelen perder un poquito de fuelle, si bien en el caso del Tivoli, el rendimiento es prácticamente el mismo, o por lo menos nosotros no hemos apreciado una diferencia considerable.
Ideal para rodar a velocidades de crucero a un régimen contenido, la caja manual suma seis marchas. El manejo de la palanca es algo más tosco que en otros modelos más caros, si bien te acostumbras rápido a ese tacto.
En cuanto al consumo, rondamos los 7,0 litros de gasolina, que es justo lo que declara el SsangYong Tivoli G12T GLP en ciclo mixto. No hay marcador de GLP, pero ya sabrás que el gasto es algo mayor, alrededor de 1,5 litros más, si bien al costar la mitad, las cuentas salen.
A lo mejor, llegados a este punto te estás preguntando si se encuentra fácilmente GLP y la respuesta es sí, pues hay más de 700 estaciones de servicio en España que lo ofrecen. Además, el repostaje tan solo implica anclar una boquilla especial a una toma situada junto a la de gasolina.
Por poner algún pero, lógicamente el peso del vehículo se incrementa y se modifica ligeramente el reparto de la masa entre los ejes, pero ninguna de estas dos circunstancias cambian de manera palpable el comportamiento general del coche, del que luego hablaremos.
Antes, conviene resaltar el espacio trasero del vehículo, pues es realmente bueno aun viajando adultos altos en las plazas delanteras. Esta amplitud tiene como contrapunto un maletero más bien justo, sobre todo por altura disponible entre el plano de carga y la bandeja. Oficialmente declara 427 litros, pero la realidad es que cuesta creer esa cifra.
En el plano dinámico, a velocidad de crucero, el SsangYong Tivoli no ofrece el aplomo ni la ‘pisada’ de los gallitos de su segmento, como son el SEAT Arona, el Peugeot 2008 o el Renault Captur. Asimismo, el tacto de la dirección (con asistencia variable: Normal, Sport y Confort) resulta algo artificial y el aislamiento interior de sonidos aerodinámicos tiene cierto margen de mejora.
La presentación del interior es correcta para los estándares europeos. Se emplean materiales duros pero con un buen aspecto, la instrumentación es analógica e integra un pequeño ‘display’ de 3,5 pulgadas y la pantalla central táctil mide 8,0 pulgadas.
Cada vez menos habitual, el freno de estacionamiento se acciona por palanca. En el apartado de la conectividad, el sistema multimedia trabaja con los protocolos Android Auto y Apple CarPlay, y no faltan conexión Bluetooth ni puertos USB y auxiliar.
Como decíamos al comienzo, la relación entre el desembolso y el equipamiento de fábrica no puede ser más atractiva. No en vano, por 21.550 euros, incluida la promoción oficial de 1.700 euros y sin contar el descuento por financiar (otros 1.700 euros), te llevas un coche bien cargado.
La lista es muy larga: climatizador automático bizona, llantas de 16 pulgadas, cámara de visión trasera, sensores de alumbrado y lluvia, volante de cuero multifunción, cristales oscurecidos, luces de conducción diurna por LED, pantalla central de 8,0 pulgadas, sistema multimedia y, sobre todo, el paquete de seguridad SASS.
Este pack consta de frenada de emergencia automática, mantenimiento de carril, reconocimiento de señales de tráfico, aviso de avance del vehículo delantero, alerta por fatiga del conductor y control de distancia de seguridad.
Por si fuera poco, hay que añadir el control de presión de los neumáticos (TPMS) y, si vas a introducir el coche por el campo, sumas como aliados la ayuda al arranque en pendientes y el control de descensos, aunque cabe recordar que este Tivoli es de tracción delantera.
La pintura Cherry Red de nuestra unidad de pruebas implica 410 euros y en el configurador, puedes personalizar el exterior con diferentes vinilos disponibles, también opcionales. La gama comienza en tan solo 16.400 euros y la garantía oficial alcanza los cinco años o 100.000 kilómetros, lo que antes suceda.
Como ya has podido comprobar, a la hora de comprar un SUV barato, no solo debes fijarte en el Dacia Duster. También echa vistazo al SsangYong Tivoli, porque es un producto al que se le puede sacar un buen provecho, sobre todo con la alimentación por GLP y la etiqueta Eco.
