Autocasión se va hasta los alrededores de Toledo para conocer el nuevo SUV de SsangYong. El Torres, con un diseño arrebatador y muy conseguido, se va a situar en la gama de la marca coreana entre el Korando y el Rexton, situándose por tamaño en el segmento SUV-D, pero también en el SUV-C por precio. ¡Prueba de 200 kilómetros para conocer el nuevo SsangYong Torres!
- SsangYong Torres – características
- Diseño exterior del SUV de SsangYong, un avance espectacular
- El diseño interior del SsangYong Torres mantiene el pulso
- Motor del SsangYong Torres: poca variedad
- SsangYong Torres precio, aquí sí que pisa fuerte
- Sensaciones de conducción de un Torres que espera vender mucho
SsangYong tiene muy claro que una de cada tres ventas de coche en nuestro país corresponde al segmento de SUV-C. Ahí ya tienen al Korando, pero… ¿y sí hacemos un atractivo SUV-D y lo vendemos a precio realmente directo con los SUV-C? Dicho y hecho.
Luego hablaremos de precios más a fondo, pero si el precio medio de un SUV-C es 37.000 euros y el de un SUV-D es de 45.000 euros… si podemos hacer el segundo con un precio, de inicio, inferior al del primero… ¡todo encaja!
SsangYong Torres – características
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El SsangYong Torres tiene una planta espectacular, y echando un ojo a su ficha técnica nos damos cuenta de muchas cosas, y la mayoría suenan muy bien. Para empezar por el principio, los 4,70 metros del Torres le confieren una planta imponente, y ya entraremos a fondo con su diseño en breve, pero la verdad es que esta marca coreana parece que se ha puesto las pilas, definitivamente, en este tema.
La batalla es quizá el detalle que no nos cuadra, pues esperábamos algo más de los 2,68 metros que tiene entre ejes. Sin duda, premian más su desempeño off road que su estabilidad en asfalto, que no tiene por qué ser mala con estas medidas, pero al ser un poco más corta de lo esperable, sin duda, nos deja unas cotas notables para salir de lo negro: 18,2 de ataque, 21,7 el de salida y 17,6 el ventral.
Es más, la altura al suelo de 20 centímetros es considerable y nos da una buena señal, junto a esos voluminosos pasos de rueda, que este Torres se va a llevar muy bien con los caminos, el barro y las piedras.
Diseño exterior del SUV de SsangYong, un avance espectacular
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La parrilla es imponente, robusta, muy al estilo Jeep, con seis “lamas” que invitan a pensar en el americano, pero sin perder de vista el resto de elementos, con una firma lumínica, full led en toda la gama, inspirada en el carro de la Osa Mayor. De verdad que está muy bien hecho y llama mucho la atención la nueva mirada de SsangYong.
En la vista lateral se aprecia la alzada del conjunto, dejando adivinar un centro de gravedad alto, aunque luego en marcha veremos que sorprende por cierto aplomo. Nos llama mucho la atención la placa metalizada a la altura casi del pilar C, muy al estilo de Land Rover defender, incluso del Q2, que le queda realmente bien.
En la zaga vemos un par de trampantojos interesantes. Los grupos ópticos son modernos pero no llaman la atención como los delanteros, pero el abultamiento del portón a modo de “lleva rueda de repuesto oculta” no deja indiferente a nadie. Además, por la situación del asidero, piensas que el acceso al maletero va a ser por medio de una portezuela lateral pero, a pesar de ello, se abre como un portón natural. Interesante.
En cuanto a colores, 7 opciones.
El diseño interior del SsangYong Torres mantiene el pulso
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Por dentro también se aprecia el esfuerzo por poner a la marca al día, y es cierto que se aprecia un gran salto a todos los niveles, pero es que venimos de muy atrás y aún hay cositas que chirrían. Por ejemplo, la firma asiática no pone la opción de navegador en el Torres y lo confía todo a la conexión con el móvil para poder seguir las indicaciones. Para muchos no será relevante, pero para otros sí.
A nivel diseño de salpicadero, la verdad es que la evolución es notable. Incluso juega con una segunda pantalla en la parte baja de la consola central, como hace Audi, que es muy vistosa, para todo el tema de la climatización. La de arriba, de 8 pulgadas, sigue teniendo un software peculiar, cada vez más intuitivo, pero se puede mejorar aún más.
El aspecto visual está bien, aunque los revestimientos plásticos siguen sonando de manera peculiar, lo que hace que no te lleves la mejor de las impresiones. El cuadro de mandos es muy moderno, largo y estrechito, y podía lucir más con un par de centímetros más de altura. Ya os decimos que las cifras del ordenador de a bordo, en consumos y demás, nos parecieron poco fiables, sobre todo por lo rápido que cambiaban incluso en el consumo medio cuando llevábamos un centenar de kilómetros.
El maletero es enorme, cosa que también nos agrada. Está en torno a los 600 litros y las formas son más que correctas.
Motor del SsangYong Torres: poca variedad
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Aquí es dónde el Torres pincha más. Sólo tiene un motor de momento, un 1.5 gasolina de 163 CV de potencia. Es capaz de mover el coche con soltura, principalmente porque en báscula estamos hablando de sólo 1.600 kilos, algo increíble para el tamaño que tiene.
En esta toma de contacto ya hemos visto que los consumos son muy elevados. Homologa 7,9 en combinado, pero… Hicimos, de casualidad, nuestro habitual Madrid-Toledo y ver que es difícil bajar de 9 litros es algo que nos ha sorprendido, porque es un terreno favorable en el que casi con cualquier coche es complicado subir de 6 litros a los 100 km.
El año que viene vendrá la versión eléctrica, pero eso será el que viene. Sorprende mucho que no haya diesel, en cierta medida, pero más que no haya ningún tipo de hibridación, ni tradicional ni ligera, para poder lograr una codiciada etiqueta eco.
Los 280 Nm de par motor se antojan justos para el coche que es y la función habitual que debiera tener. Tiene dos/tres modos de conducción en función de la versión, el Sport se aprecia algo más de tirón, y una reducción de potencia en el Winter.
Al menos, podemos elegir entre tracción 4×2 y AWD, y también cambio manual de 6 velocidades o convertidor de par de, también, seis relaciones, casi siempre, con los acabados superiores.
SsangYong Torres precio, aquí sí que pisa fuerte
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Llama la atención, al hilo del epígrafe anterior del motor, que siempre podemos elegir nuestro Torres con GLP, la manera que han decidido en la distribuidora para que este Torres pueda tener la etiqueta Eco. La preparación GLP se puede pedir al comprar el Torres o incluso a posteriori. Hay varias empresas homologadas en España que pueden hacerlo por 2.750 euros, montando un depósito de 65 litros de gas licuado.
Sensaciones de conducción de un Torres que espera vender mucho
Empezando aquí por el final, SsangYong España ha calculado que puede vender mil unidades al año del Torres. Tienen disponiblidad para vender dos o tres veces más si la demanda lo requiere. Y nosotros pensamos que se van a superar esas mil unidades casi con toda seguridad, pues relación calidad-precio en esta primera toma de contacto en la presentación a la prensa nos ha parecido más que satisfactoria.
Las sensaciones son buenas nada más subirte al coche y cuando te pones en marcha también aprecias un salto de calidad con respecto a todo lo anterior.
La dirección y las suspensiones son más precisas, tiene un aplomo más que coherente, y de verdad que en carretera, al menos en autovía, donde discurrió la mayor parte de la prueba, muestra un aplomo considerable. Hasta el punto de mover la dirección en movimientos cortos y rápidos y el balanceo era casi inapreciable.
Quizá habría que trabajar un poco más la rumorosidad, que aún es evidente, sobre todo en las plazas traseras, pero de verdad que se aprecia una mejora en el confort de marcha.
Fuera del asfalto no tuvimos opción de meternos en harina de verdad, pero las pistas que probamos y los viñedos por los que pasamos demostraron que hay que ponerle más dificultad, cosas más serias, para ver de qué es capaz este Torres.
Por cierto, en breve, se avecina campaña de publicidad en la tele con un tal… Fernando Torres. Bien jugado.
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