CUV. Es la moda. La nueva moda de los SUV o, lo que es lo mismo, convertir en coupés a estos modelos que nacieron para salirse de la carretera y ahora cada vez la buscan y usan más. El éxito de esta nueva filosofía de diseño está claro, como demuestra el Audi Q5 Sportback 2021 de esta prueba, que acapara el 43% de los pedidos del Audi Q5.
¿Dónde cambia? Pues sobre todo en la trasera, con una caída más pronunciada del techo y un nuevo difusor que amplía su longitud siete milímetros. El resto de medidas se mantienen invariables y de esta manera tenemos al Audi Q5 Sportback como un SUV, digo CUV, que ofrece espacio de sobra para adultos en las plazas traseras y un maletero que supera los 500 litros de capacidad.
Estos son los principales cambios
En el frontal, estrena una mirada más deportivas gracias a la nueva rejilla, las entradas de aire ensanchadas y unos faros con tecnología LED de serie. En el lateral monta una nueva moldura y los pilotos de la trasera se pueden configurar en diferentes opciones. Por dentro, las formas y los elementos conocidos del Q5 (y en general de Audi), dominados por el Audi Virtudal Cockpit con pantalla de 12,3 pulgadas y otra pantalla táctil de 10,1 pulgadas para manejar todo el sistema de infoentretenimiento. Materiales y ajustes rayan a gran altura como es habitual en la marca y en las plazas traseras no se echa en falta espacio para la cabeza pese a la caída coupé del techo.
Seis opciones mecánicas confirman la gama de motores del Audi Q5 Sportback, tres diésel TDI (163, 204 y 341 CV (SQ5)), un gasolina 45 TFSI de 265 CV y dos variantes híbridas enchufables (50 TFSIe 299 CV y 55 TFSIe 367 CV), con 62 kiómetros de autonomía eléctrica y Etiqueta Cero de la DGT. Las otras variantes de combustión montan una hibridación ligera (batería de 12V) para conseguir la Etiqueta ECO.
La primera prueba, con el 40 TDI
Para esta primera prueba por las carreteras de la sierra de Madrid elijo el Q5 Sportback 40 TDI, con tracción quattro y cambio Tiptronic de 8 velocidades. Una transmisión que se adapta muy bien al carácter de un coche que apenas difiere en su comportamiento del Q5. Es confortable, pero con un punto de genio si exprimes su chasis y, sobre todo, llevas la suspensión neumática opcional (60 mm de recorrido) en su punto más bajo y deportivo. Ahí tiene más aplomo que sus rivales con estrella, mientas el cambio en modo secuencial se muestra rápido.
Pasada la tempestad llega la calma y el Audi afronta viajes en autovía con dosis de confort y, sobre todo, insonorización sobresaliente. Incluso en este motor TDI, las vibraciones no se filtran al interior del habitáculo, mientras el consumo real sin ser bondadosos con el acelerador es difícil que se vaya por encima de los 7,5 litros.
Precios del Audi Q5 Sportback
Otra cosa es el precio. Hablamos de un gran coche… con un coste apreciable. Por este Audi Q5 Sportback 40 TDI tendrás que pagar 62.820 euros. Si lo quieres con paquete S-Line, la factura sube 2.000 euros. Y con el acabado tope de gama, el Black Line que incluye llantas de aleación de 20 pulgadas, la factura de eleva otros 3.200 euros.
La trasera tiene una pronunciada caída coupé
