Los SUV con silueta cupé han multiplicado por diez sus ventas desde 2012, y estos formatos de carrocería suponen ya la mayor parte de pedidos en muchos modelos. En el Audi Q3, por ejemplo, el traje deportivo acapara el 57% y se impone al convencional. Y en el Audi Q5 Sportback, que se acaba de poner al día, las cifras resultan similares.
El Audi Q5 Sportback rivaliza con otros SUV cupés como los (BMW X4 y Mercedes GLC Coupé) y mide 4,69 metros de largo, casi igual que el Q5 normal pero con dos centímetros menos de altura y una apariencia general más fresca y aerodinámica.
Detrás, los pilotos también cambian, y ahora son Oled (diodos orgánicos), que, entre otras cosas, permiten elegir tres diseños de iluminación diferentes, aparte de un cuarto que se activa al conectar el modo Dynamic o deportivo. Y, cuando el Audi Q5 Sportback está detenido y otro coche se acerca por detrás a menos de dos metros, todos los segmentos Oled se iluminan para alertarlo.
Motores diésel y gasolina
Por dentro, el diseño del salpicadero no cambia, incluyendo el mismo cuadro de instrumentos digital configurable (Virtual Cockpit Plus) y la pantalla táctil multifunción de 10,1 pulgadas. Las plazas delanteras son idénticas en tamaño y las traseras pierden un poco de altura, pero la banqueta puede desplazarse en longitud para repartir el espacio.
La oferta mecánica incluye tres motores, dos diésel y un gasolina. La versión más accesible, desde 55.810 euros, tiene motor de gasóleo (TDI de 163 CV), y es la única con tracción delantera y sin etiqueta ECO. El resto de motores. TDI de 204 CV y TFSI de 265 CV, llevan microhibridación, cuentan por tanto con distintivo ambiental ECO, y suman tracción Quattro o 4×4.
Hasta 62 kilómetros de autonomía eléctrica
El Audi Q5 Sportback obtiene asimismo la etiqueta Cero con dos versiones híbridas enchufables (PHEV): 50 TFSIe (299 CV) y 55 TFSIe (367 CV) que disponen de una autonomía máxima en modo eléctrico de 62 kilómetros. Y consiguen prestaciones muy deportivas, con aceleraciones de 0 a 100 km/h de solo 6,1 y 5,3 segundos, respectivamente.
Al volante, el Audi Q5 Sportback destaca por su consistencia y seguridad en carretera. Y también su comodidad, por la calidad del aislamiento de la carrocería y por las suspensiones, sobre todo si es la neumática adaptable, que filtra muy bien las irregularidades del firme. Y también se distingue por los ajustados consumos de las diferentes mecánicas, desde los 1,5 litros de gasolina en los primeros 100 kilómetros en el híbrido enchufable 50 TFSIe a los contenidos 8,2 litros de media en la versión más deportiva SQ5.
Todos los motores llevan cambios automáticos –S Tronic de siete marchas o Tiptronic de ocho– y son de tracción integral (Quattro), excepto en la versión de acceso 35 TDI (delantera). El conductor dispone de varios modos de conducción seleccionables (Audi Drive Select) y, como opción, también de una suspensión neumática adaptativa que eleva 60 milímetros la altura del coche para circular mejor fuera del asfalto.
Y en el equipo opcional disponible destacan los dos paquetes de asistentes de seguridad: Tour, con sistemas más enfocados a viajar por carretera, y City, destinados a circular más tiempo por la ciudad.
Precios del Audi Q5 Sportback
- Audi Q5 Sportback 35 TDI: 55.810 euros
- Audi Q5 Sportback 40 TDI: 60.320 euros
- Audi Q5 Sportback 45 TFSI: 67.500 euros
- Audi Q5 Sportback 50 TFSIe: 66.810 euros
- Audi Q5 Sportback 55 TFSIe: 73.210 euros
- Audi Q5 Sportback SQ5 V6 TDI: 83.330 euros