La unión hace la fuerza. O eso dicen. Por eso, diferentes marcas automotrices se unieron el pasado año para crear la Asociación de Investigación de Innovación de Biomasa para la Nueva Generación de Combustibles de Automóviles (Research Association of Biomass Innovation for Next Generation Automobile Fuels).
Los fundadores de esta agrupación son: ENEOS, Suzuki Motor, Subaru, Daihatsu, Toyota Motor Corporation y Toyota Tsusho Corporation, a la que, como decíamos, se ha unido Mazda.
Tienen su base de operaciones en la Prefectura de Fukushima en Japón y tras las primeras reuniones acordaron proponer iniciativas destinadas a resolver de manera rápida y adecuada los desafíos que enfrenta la comunidad.
Con el objetivo de lograr la neutralidad en carbono, esta asociación investiga con el hidrógeno y los combustibles sintéticos basados en electricidad procedente de fuentes de energía renovables. Pero también lo hacen con el el bioetanol, capaz de reducir las emisiones de CO2 a través de la fotosíntesis en las plantas.
Hiroyuki Yamashita, ingeniero principal sénior responsable de investigación tecnológica en Mazda, agradeció la invitación de esta asociación y dijo que desde su compañía trabajarán “para promover la investigación y el desarrollo de tecnología de producción de combustible de bioetanol y otras tecnologías”.
Por su parte, Koichi Nakata, presidente de la junta directiva de la Asociación, alabó la incorporación de Mazda porque, según él, “ha acumulado un considerable conocimiento y tecnología relacionados con los combustibles neutros en carbono, se haya convertido en nuestro nuevo socio”, destacó el dirigente.
Asimismo, la llegada de la compañía de la Prefectura de Hiroshima a esta asociaicón ayudará a promover “aún más” la investigación sobre la tecnología de producción de bioetanol como combustible y el uso del CO2 generado durante ese proceso.