El Wienermobile de Oscar Mayer, conocido popularmente como salchicheta por su forma de perrito caliente, es un vehículo icónico y, ahora, hay un modelo que puede hacerle compañía en las carreteras de Estados Unidos: la ‘burgercuda’.
La burgercuda es obra de McDonald’s. O, mejor dicho, de una original campaña de publicidad que une la cultura automotriz y la comida rápida para conquistar a los amantes tanto de los coches como de las hamburguesas que sirve la famosa cadena de comida rápida.
El coche en cuestión es un Plymouth Barracuda de 1970. Hablar de este modelo es hacerlo del primer pony car de la historia, ya que fue lanzado el 1 de abril de 1964: dos semanas antes que el mítico Ford Mustang.
La transformación en Burgercuda
Para convertirse en el Burgercuda, la carrocería del Plymouth Barracuda luce una decoración en blanco y negro que combina con la vestimenta de Hamburglar: el típico traje de rayas blancas y negras de los presos. Esta misma combinación también se reproduce en la tapicería del interior.
Un homenaje a la hamburguesa
Las partes más curiosas son los tapacubos y la rueda de repuesto. Los primeros han sido modificados para que parezcan panes de hamburguesa, mientras que la segunda parece una enorme hamburguesa con queso que ha sido escondida en el maletero.
Comida gratis
En el interior, a cada lado de la palanca de cambios, hay un hueco específico para colocar la hamburguesa, así como un portavasos para los refrescos. Eso sí, el equipamiento estrella se esconde bajo el reposabrazos central: es ahí donde han colocado un sistema para calentar la comida.
La burgercuda está recorriendo Estados Unidos porque en su carrocería incluye una pequeña sorpresa en forma de código QR, ubicado en la esquina trasera izquierda. Quien se cruce con este particular vehículo, podrá escanearlo y ganar productos temáticos de Hamburgler… u obtener hamburguesas gratis de McDonald’s durante un año.