Jeep es una de las marcas icónicas de la industria de la automoción estadounidense y mundial, principalmente avalada, hasta hace poco, por sus prestigiosos todoterrenos. Ahora, bajo el paraguas del Grupo Stellantis, afronta el desafío de captar el interés de otra tipología de clientes y de la electrificación de la movilidad.
El Avenger ha sido clave para que Jeep haya alcanzado en este 2023 la barrera de las 10.000 unidades matriculadas en España. De ellas, nada menos que 4.212 (hasta noviembre) fueron del nuevo todocamino, incluyendo 490 de ellas sin emisiones. Las 2.855 matriculaciones (siempre en el mismo periodo) del Renegade y las 2.646 del Compass completan el grueso de la actividad de la marca en el mercado nacional, quedando como residuales las ventas de Wrangler y Grand Cherokee.
Además, Jeep cuenta en España con una cartera de pedidos de 1.500 unidades, con lo que sus perspectivas son halagüeñas para el nuevo ejercicio que arranca en tan solo unos días. Especialmente porque la ofensiva de producto tendrá continuidad y en 2025 contará con cuatro modelos 100% eléctricos para ofrecer a los incondicionales de la marca.
Avenger microhíbrido
Su motorización base es un 1,2 litros turbo combinado con un cambio automático y que, según Jeep, es capaz de reducir el consumo un 15% respecto a la variante de gasolina.
A lo largo del próximo año será el turno del Recon, un genuino todoterreno con el ADN de la marca, pero también 100% eléctrico. Será una propuesta rompedora al conjugar los extremos de la eficacia 4×4 con la eficiencia máxima, aderezado todo ello con un diseño capaz de entusiasmar a los incondicionales de Jeep.
Entre ambos, Jeep tiene prevista la presentación de una propuesta eléctrica más, de la que por el momento no ha desvelado detalles. Lo evidente es que estará destinada a completar esa oferta eléctrica que debe insuflar un nuevo impulso a la marca en los mercados europeos.