- Desde Dinamarca
- Design sofisticado e innovador
- Rendimiento de alto nivel
- Tecnología punta
- Sostenibilidad y cuidado del medio ambiente
Desde Dinamarca
El Fisker Latigo fue un coupé deportivo de lujo producido por Fisker Automotive, un fabricante de automóviles danés fundado en 2007 por Henrik Fisker, designer. El Latigo se caracteriza por su elegante design y sus extraordinarias prestaciones, lo que lo convierte en uno de los coches más deseados y codiciados entre los entusiastas de los deportivos.
Design sofisticado e innovador
La página design de Fisker Latigo combina elementos clásicos y modernos, creando un automóvil con un aspecto atractivo y distintivo. Las líneas fluidas y las proporciones equilibradas confieren a Latigo un aire de refinamiento y prestigio. El frontal presenta una distintiva parrilla de malla ancha y unos afilados faros LED, mientras que la zaga incorpora un difusor aerodinámico y un sistema de escape integrado.
Rendimiento de alto nivel
Tecnología punta
El Fisker Latigo está equipado con la tecnología automovilística más avanzada, lo que lo convierte en un coche seguro y confortable. Entre ellas se incluyen el sistema infotainment con touchscreen de 12 pulgadas, sistema de navegación GPS, bluetooth y conectividad Wi-Fi, y un equipo de sonido de alta calidad. Además, el Latigo cuenta con numerosos sistemas de seguridad, como el control de tracción, la asistencia al aparcamiento y la vigilancia del ángulo muerto.
Sostenibilidad y cuidado del medio ambiente
Fisker Automotive era conocida por su compromiso con soluciones sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. El Fisker Latigo no fue una excepción, ya que utilizó materiales reciclados y sostenibles para el interior y la carrocería. Además, el fabricante danés estaba trabajando en el desarrollo de una versión eléctrica del Latigo, demostrando una vez más su compromiso con el fomento de la movilidad sostenible. Sin embargo, el 23 de noviembre de 2013, Fisker se declaró en quiebra y el 17 de febrero de 2014, la tecnología y las propiedades de Fisker Automotive pasaron a manos de la empresa china Wanxiang por un importe de unos 149 millones de euros, mientras que el uso de la marca quedó en manos del fundador, que creó una nueva empresa en 2016.
