El Fisker Ocean se permite algunas curvas y aristas en su diseño, saliéndose así de la línea aerodinámica habitual.
Hasta ahora, el fabricante de automóviles estadounidense Tesla ha tenido que defenderse de los chinos y de los sorprendidos fabricantes del Viejo Continente. Sin embargo, ahora el pionero eléctrico se enfrenta a un recién llegado de sus propias filas: el fabricante californiano Henrik Fisker ha lanzado su Ocean.
Diseñado en la costa del Pacífico, así como codesarrollado y fabricado por Magna en la ciudad austriaca de Graz, el Fisker Ocean compite con todoterrenos eléctricos de la talla del VW ID.5, el Ford Mustang Mach-E y, sobre todo, el Tesla Model Y.
Con su nuevo modelo, Fisker ofrece un SUV totalmente apto para familias con una longitud de 4,77 metros y una distancia entre ejes de 2,92 metros, un habitáculo correspondientemente generoso y al menos 476 litros de maletero.
El Ocean también está equipado con todos los sistemas de asistencia habituales, desde la conducción semiautónoma en autopista hasta el aparcamiento automático. Además, se añadirán muchas otras funciones mediante actualizaciones de software.
Las baterías montadas en el piso del coche tienen una capacidad bruta de hasta 113 kWh, lo que convierte al Ocean en un vehículo de largo recorrido en su segmento, con una autonomía estándar máxima de 707 kilómetros. Ningún otro SUV con propulsión eléctrica del mercado europeo puede llegar actualmente más lejos, sobre todo si se añade el techo solar, que en el mejor de los casos proporciona al propietario 2000 kilómetros gratuitos al año.
El Fisker Ocean puede alcanzar una velocidad máxima de 205 km/h.
Este es solo un ejemplo de cómo la sostenibilidad es para Fisker algo más que la propulsión eléctrica. El Ocean presume además de una cuota de más de 50 kilos de material procedente del reciclaje y de materias primas renovables, así como de tapacubos fabricados con residuos de carbono. Además, se supone que la producción es neutra en emisiones de CO2.
A estas alturas, ya se sabe que los coches eléctricos son silenciosos y tienen la conducción de un deportivo. El Ocean no es una excepción. Al fin y al cabo, incluso el modelo básico tiene un motor delantero de 202 kW/275 CV. Y el modelo superior, con tracción a las cuatro ruedas, tiene 415 kW/564 CV, acelera desde parado hasta 100 km/h en 3,9 segundos y alcanza hasta 205 km/h.
Su conducción es precisa, el coche se mantiene limpiamente en el carril y no está tan desacoplado como muchos otros coches eléctricos. En cambio, el conductor se siente bien conectado a la carretera y, a más tardar en el modo “Hyper”, queda claro que el jefe de la empresa, Fisker, solía trabajar sobre todo con coches deportivos. En este modo de conducción, la dirección se vuelve más afilada y los motores reaccionan con más viveza a los movimientos del pie derecho.
El techo solar proporciona kilómetros adicionales de autonomía al Fisker Ocean.
Lo único que no cambia es el confort de marcha, que es sorprendente si se tienen en cuenta los enormes neumáticos de 22 pulgadas. Además, el Ocean prescinde completamente de amortiguadores adaptativos.
Pero lo que resulta mucho más sorprendente del Ocean son los numerosos pequeños detalles. A menudo, estos ni siquiera tienen nada que ver con la propulsión eléctrica, pero atestiguan el espíritu innovador de una start-up. Estos detalles incluyen los parasoles, que se pliegan como la cubierta magnética de un iPad para ahorrar espacio.
En esta rúbrica destacan asimismo las llamadas “Taco Trays” o bandejas de tacos: para que los ocupantes no se aburran mientras cargan —y, con algo menos de 200 kW, esta es bastante rápida—, pueden desplegar un par de mesas de la consola central y el salpicadero y hacer picnic o trabajar en ellas. Se trata de una solución que, de otro modo, solo cabría esperar del departamento “Simply Clever” de Skoda.
La conducción del Fisker Ocean se presenta precisa y vivaz en sus diferentes modos.
Y como el tiempo en la costa oeste de Estados Unidos suele ser mejor que en el norte de Europa, Fisker ha inventado el “Modo California”: pulsando un botón, se abren todas las ventanillas excepto el parabrisas. Y “todas” significa realmente todas, incluidas la luneta trasera y las pequeñas mirillas del maletero.
Conclusión: Fisker cuenta con el espíritu emprendedor y los conocimientos para convertirse en un rival de Tesla. Además, la empresa emergente dispone de la experiencia y la calidad de uno de los mayores proveedores de servicios de ingeniería y producción del mundo, y es tan sólido y serio como un fabricante premium consolidado. Inteligente y lista como Skoda, la empresa ofrece todos estos atributos a precios sorprendentemente bajos, lo que sitúa al Ocean a la vanguardia de los SUV eléctricos.
Hasta la actualidad, Henrik Fisker solo se había hecho un nombre entre la élite deportiva con coches como el BMW Z8 y el Aston Martin DB9. Con el Ocean, el diseñador danés podría llegar finalmente a las masas.
El Fisker Ocean es un SUV deportivo que alcanza una velocidad máxima de 205 km/h.
Ficha técnica: Fisker Ocean
| Motor y tracción: | Dos motores eléctricos |
| Cilindrada: | – |
| Potencia máxima: | 415 kW/564 CV |
| Par máximo: | 737 Nm |
| Tracción: | Tracción a las cuatro ruedas |
| Caja de cambios: | Automático de 1 velocidad |
| Dimensiones y pesos | |
| Longitud: | 4774 mm |
| Anchura: | 1982 mm |
| Altura: | 1631 mm |
| Distancia entre ejes: | 2921 mm |
| Peso en vacío: | 2434 kg |
| Carga útil: | 540 kg |
| Volumen de arranque: | 476-918 litros |
| Datos de conducción: | |
| Velocidad máxima: | 205 km/h |
| Aceleración 0-100 km/h: | 3,9 s |
| Consumo medio: | n.d. kWh/100 km |
| Alcance: | 707 km |
| Emisiones de CO2: | 0 g/km |
| Capacidad de la batería (bruta): | 113,0 kWh |
| Normativa de emisiones: | n.d. |
| Clase de eficiencia energética: | A+ |
| Importante equipamiento de serie: | |
| Seguridad: | Nueve airbags, control de crucero adaptativo, faros LED, cámara de marcha atrás, asistente de mantenimiento de carril |
| Confort: | Climatizador automático, pantalla de 17 pulgadas, techo solar panorámico |
dpa
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