No es habitual el planteamiento con el que Fisker ha desarrollado el Ronin Super GT, un modelo del que solo tiene previsto construir 999 unidades y que comenzará a entregar en la segunda mitad de 2025. Porque eléctricos con espacio para cuatro ocupantes adultos hay muchos, pero con carrocería descapotable se reducen a lo anecdótico.
Fisker.
Techo muy horizontal
Además tiene un techo bastante horizontal para respetar en la medida de lo posible el espacio que se necesita en la segunda fila. Techo, por cierto, que está fabricado en fibra de carbono y que se puede abrir de forma remota mediante el teléfono, al igual que las puertas.
Uno de los argumentos con los que se presenta este Fisker es una autonomía de 965 kilómetros. Es decir que, de cumplirse este pronóstico, con una batería que podría exceder de los 150 kWh superaría el rango de muchas berlinas con motor diésel (en Fisker hablan de ir desde Los Ángeles hasta Napa Valley). El otro son sus prestaciones, con un paso de 0 a 60 mph (96,5 km/h) en unos dos segundos y una velocidad máxima de 275 km/h.
Materiales muy cuidados
Para conseguir estas cifras ha requerido de una cuidada selección de los materiales que incorpora. Además del mencionado techo, las llantas de 23 pulgadas también están hechas de fibra de carbono y los paneles de la carrocería son de aluminio.
Fisker.
El precio ya se ha anunciado y no es nada barato: 350.000 euros al cambio antes de impuestos.