Coches

Coches Electricos

Fisker

NOTICIAS

Fisker a la desesperada, sus coches en stock a precio de saldo

fisker a la desesperada, sus coches en stock a precio de saldo

Fisker intenta vender todas sus unidades en stock con grandes descuentos para salvarse de la bancarrota

Fisker se encuentra en un estado de declive tal y como os hemos ido comentando en Somos Eléctricos. La empresa de vehículos eléctricos de Estados Unidos no logra encontrar un camino a la recuperación después de haber descendido a lo más hondo de una crisis, enfrentándose a un proceso de resurgimiento extremadamente desafiante. Cada intento de recuperación parece fallar, evidenciado recientemente cuando Nissan descartó la posibilidad de convertirse en un potencial inversor para salvar a la marca.

A su vez, las graves advertencias de la bolsa de valores neoyorquina se han materializado. Las acciones de Fisker se desplomaron un 85% en la última semana, ubicándose actualmente a 0,02 dólares, lo que representa apenas un 2% del valor necesario para mantenerse en la lista de la Bolsa de Nueva York, resultando en su exclusión del mercado bursátil. Ahora, la estrategia de Fisker ha sido reducir los precios de sus modelos fabricados en Estados Unidos, abriendo una ventana de oportunidad para los cazadores de ofertas.

El modelo Ocean Extreme, el más costoso de la gama, ha visto reducido su precio en un 36%, a 39.800 dólares. El modelo intermedio Ultra ha disminuido su precio a 37.500 dólares, un 34% menos, y el modelo básico Sport ha experimentado una rebaja similar del 36%, quedando en 27.299 dólares. Esto significa que, en Europa, los clientes pueden adquirir un Ocean por 25.355 euros, 34.600 euros o 37.000 euros, respectivamente, aunque por el momento como hemos indicado la compañía no ha aplicado dichos descuentos para el mercado europeo, pero no sería de extrañar que lo hiciese en breve.

Henrik Fisker, intentando mantener una fachada positiva, ha declarado que este ajuste de precios tiene como objetivo hacer del Ocean una alternativa más accesible y atractiva dentro del mercado de vehículos eléctricos. No obstante, la realidad subyacente es la necesidad urgente de liquidar inventario para saldar las enormes deudas de la compañía, que ascienden a 460 millones de dólares.

Con un inventario de 4.600 vehículos disponibles a precios rebajados, incluso esta estrategia parece insuficiente para cubrir la totalidad de la deuda. Aunque Fisker contaba con un prestamista dispuesto a aportar capital, las negociaciones fracasaron, cerrando otra vía de salvación. Esta situación, que para algunos representa una ganga, para la marca significa pérdidas. Lograr un significativo abono a la deuda sería un avance crucial, pero se ve como una meta difícil de alcanzar, acercando a la empresa cada vez más a una inevitable declaración de quiebra.

TOP STORIES

Top List in the World