¡Un gran trabajo de restauración y limpieza! Compruébalo en el vídeo.
A veces, la vida simplemente se interpone en el camino de las cosas. Esa es la explicación del propietario de este Audi R8 Spyder 2010, que estuvo cinco años abandonado con una ventanilla parcialmente bajada, causando estragos tanto en el interior como en la carrocería.
El propietario del R8 es el antiguo dueño de la casa donde estuvo aparcado todos estos años. Los compradores de la vivienda le dieron permiso para dejar el coche allí unos días, pero luego llegó la epidemia de COVID-19 y, bueno, esos días se convirtieron en meses y después en años.
Un rescate de cuatro horas
La situación se complicó aún más por el hecho de que el superdeportivo integraba resortes neumáticos, pues los ratones mordisquearon los conductos de aire y el R8 cayó literalmente al suelo. Además, obviamente, la batería murió, por lo que esas dos circunstancias dificultaron mover el coche a un taller.
La diligencia dio sus frutos, y el coche pudo llegar al taller de Detail Dane, donde él y WD Detailing se unieron para darle la madre de todos los baños y dejarlo casi como nuevo.
Supercoche recuperado
De hecho, incluso se pudo arrancar el bloque V10 atmosférico de 5,2 litros. Aparte de algunas bocanadas de humo negro (posiblemente de gasolina de hace cinco años que aún estaba en el depósito), el R8 parecía ansioso por salir a la calle de nuevo.
Eso no ocurrirá hasta que se solucione el problema de la suspensión. Por desgracia, los vídeos terminan antes de que conozcamos el destino final del R8.
Nos hemos puesto en contacto con Detail Dane con la esperanza de obtener una actualización sobre el Audi, por no mencionar el estado actual del Acura NSX que también se muestra en el vídeo. Seguro que el vehículo japonés también volverá a las carreteras tras los cuidados pertinentes. Si recibimos noticias de ambos coches, os pondremos al día.