Apple sigue sin darle el bocado a la manzana de su logo en cuanto a que continúa dando largas a su proyecto de coche eléctrico. En los últimos tiempos se ha podido saber que nuevamente está en marcha, pero de una forma mucho más reducida y bastante más convencional de lo que se prometió originariamente.
Sin embargo, una publicación en Bloomberg News siembra la duda sobre ese proyecto. Parece que Titán será bastante más convencional. El vehículo dela manzana mordida será eléctrico, por supuesto, y vendrá repleto de sistemas avanzados de asistencia al conductor, pero esos sistemas estarán allí para apoyar y ayudar al conductor, no para reemplazarlos.
Una vez puesto en marcha, el Apple Car sólo tendrá capacidades completamente autónomas en carreteras. Dentro del casco urbano, el conductor será el que tendrá que conducir el coche. Por esta razón, se ha descartado la idea de eliminar ciertos elementos de conducción, con lo que este vehículo contará con volante y pedales.
Más allá de lo que te comentamos, la información es nula. Presumiblemente, el automóvil de Apple se especializará en la integración del teléfono de Apple y la tecnología de entretenimiento en la cabina (sin ir más lejos, tenemos el ejemplo del Apple CarPlay), pero eso en sí mismo presenta algunos problemas.
Uno de ellos es que la aplicación Maps de Apple dista mucho de parecerse a la de Google, con lo que hasta que no esté mejor desarrollada no podría ir instalada en el nuevo proyecto de coche porque sería del género absurdo que montara la de la competencia pudiendo tener una propia.
La disminución de la capacidades del Apple Car traerán aparejado un cambio en el precio. Según Bloomberg, la compañía de Los Altos quería vender cada coche a unos 120.000 dólares (112.644 euros). Pero ahora que no serán tan revolucionaros como esperaban, ese precio podría bajar hasta menos de 100.000 dólares (93.870 euros).