Los robos en coches se han convertido en un importante problema para los residentes de San Francisco. No en vano, según datos oficiales de las autoridades, en 2022 se registraron más de 22.000 sustracciones. Para intentar frenar esta oleada de delincuencia, un exdiseñador de Apple ha inventado un original método.
Explican que, en la ciudad californiana, existen redes de ladrones perfectamente organizadas: trabajan por turnos y cubren diferentes puntos de San Francisco. Llevan a cabo las sustracciones pensando en el mercado de segunda mano, pero se deshacen de cualquier cosa que no tenga valor: pasaportes, billetes de avión… Y es que las víctimas son, normalmente, turistas y forasteros.
Esto ha creado un vacío legal que permite a los ladrones actuar con libertad y ser, casi, inmunes. Razón por la que los residentes de San Francisco están contraatacando con métodos que facilitan la identificación de los delincuentes.
Bombas de purpurina
El siguiente paso ha sido complementar este sistema con bombas de purpurina, hechas con un inflador de ruedas de bicicleta, gas comprimido y un motor. La trampa expulsa brillantina biodegradable, y no sólo eso: también incluye un espray con olor a pedo.
En los últimos cinco años, los vídeos que Mark Rober ha publicado sobre sus bombas de brillantina y pedos han acumulado millones de visitas, convirtiéndose en un fenómeno viral.
¿Funcionan?
Esto hace que sea más fácil identificar al ladrón. Mark Rober asegura que han marcado con éxito a un total de 29 ladrones. Sin embargo, todavía no está claro que estas bombas brillantes sean completamente efectivas para interceptar y procesar a los delincuentes. De momento, sí funcionan como elemento disuasorio.