Sólo se venderá como familiar y compartirá desarrollo con el Skoda Superb.
Que el nuevo Volkswagen Passat sólo se venderá como familiar Variant lo sabemos desde hace tiempo. Lo que faltaba era la fecha de presentación de la nueva generación del modelo alemán.
Fábrica compartida
Con la nueva generación, el coche de Wolfsburgo también cambiará de ‘casa’, trasladándose de Emden (Alemania), donde ahora se ensambla el ID.4 y donde también nacerá el ID.7, a la planta eslovaca de Bratislava. Allí también se producirá la nueva generación del Skoda Superb, con el que el Passat compartirá muchas soluciones técnicas. La gran diferencia estará en la gama, pues el vehículo checo sin contará con la tradicional versión berlina.
Ambos se basarán en la versión actualizada de la plataforma modular MQB (denominada MQB Evo) y crecerán ligeramente en longitud, pero sin superar los 4,8 metros. Lo que diferenciará al nuevo Volkswagen Passat de su homólogo de Skoda (la marca que lidera el proyecto) será el estilo.
Para entender cómo será el nuevo coche germano tenemos que basarnos en las diversas fotos espía publicadas a lo largo de los meses, que hemos utilizado -junto a los numerosos rumores- para crear un render que anticipa su aspecto.
Render exclusivo Volkswagen Passat Variant
Pero si el diseño general del exterior no cambiará, sino que se actualizará, no ocurrirá lo mismo con el interior. De hecho, la cabina del nuevo Volkswagen Passat debería basarse en la del ID.7 -su homólogo eléctrico-, con un habitáculo completamente nuevo, minimalista y mejorado digitalmente.
Interior Volkswagen ID.7
El diésel perdura
Como se anticipó hace tiempo, la gama de motores del Passat, una de las novedades más esperadas de Volkswagen para 2023, se actualizará, pero mantendrá una disposición clásica con unidades diésel (quizá electrificadas con tecnología híbrida ligera) y gasolina. Por supuesto, no faltará una opción híbrida enchufable con una autonomía 100% eléctrica superior a los 80 km.