Aunque la movilidad electrica nos está trayendo muchos vehículos movidos con electricidad, nos podemos sorprender si sabemos que los coches eléctricos no son una idea nueva. De hecho, en los albores de la automoción ya existían coches eléctricos, aunque no llegaron a cuajar y se convirtieron en los coches con motor de combustión que conocemos hoy en día.
A lo largo de las décadas, se han presentado varios modelos que aprovechaban las novedades tecnológicas para mostrar nuevos modelos que se movían con energía eléctrica. Uno de estos modelos fue lanzado por Volkswagen en la década de 1970. Un vehículo que tuvo un recorrido muy corto y se pudo ver en Alemania, aunque prácticamente no salió de ese país.
El motor de gasolina se sustituyó por un motor eléctrico de 16 kW, que equivalen a 21,75 CV. Este motor le permitía moverse sin emisiones. Además, la furgoneta eléctrica de Volkswagen ofrecía un par máximo de 160 Nm, lo que no está nada mal incluso a día de hoy.
En este caso, se alimentaba de la energía almacenada en una batería de plomo-ácido que tenía una capacidad de 21,6 kWh, lo que le permitía tener una autonomía de hasta 85 kilómetros. Eso sí, su velocidad máxima no superaba los 75 km/h, suficiente para el servicio que iba a dar.
Varias decenas de unidades, pero poca vida
La furgoneta eléctrica de Volkswagen no llegó a triunfar. Aún así, Berlín se hizo con varias unidades para su uso en el servicio municipal. Otros, con carrocería de autobús, llegaron a prestar servicio. Otras cruzaron el Atlántico y llegaron hasta Estados Unidos.
Sin embargo, no llegó a ser un vehículo que estuviera destinado al éxito y pronto dejó de producirse. Ahora, tantas décadas después, nos fijamoe en esta furgoneta como pionera de la actual generación de vehículos eléctricos.