Las cifras no engañan: en los últimos años, el precio de los coches no ha parado de crecer. En octubre de 2023, ese incremento era del 8,17% porque se había pasado de los 21.829 euros en 2022 a los 23.613. A esto hay que sumar el aumento de los impuestos basados en las emisiones. Esta conjunción de factores ha provocado que determinados modelos tengan un coste estratosférico.
Un buen ejemplo de ello es el nuevo Toyota GR Yaris, que en Francia puede alcanzar las seis cifras. El país vecino ha recibido una asignación de 300 unidades para su mercado, así que los conductores galos no sólo tendrán que pelear por conseguir una de ellas. También tendrán que pagar una buena suma.
Esta cifra supone un incremento de casi 10.000 euros respecto a la versión anterior, que costaba 37.400 con en el acabado Premium Pack, que ya no está disponible, y 39.400 con en el acabado Track. El precio del modelo actual no es exactamente asequible para la mayoría de los bolsillos, pero la subida se puede explicar con los numerosos cambios que ha recibido.
Eso sí, si se decantan por el Toyota GR Yaris con transmisión automática… el precio crecerá aún más. Parte de 48.800 euros a los que hay que sumar 60.000 euros de esta tasa. ¿La razón? Esta variante tiene unas emisiones de 210 g/km. La cifra final asciende a 108.800 euros.
Subida de impuestos
Este impuesto ha vivido un notable incremento en 2024 si se compara con los años anteriores. El Toyota GR Yaris manual habría tenido que abonar 14.881 euros en 2023 y 12.012 euros en 2022, mientras que al automático le habrían correspondido 31.063 y 26.247 euros, respectivamente.