En 2023 se han cumplido 10 años desde el lanzamiento del Volkswagen Polo R WRC, el Polo más potente de todos los tiempos.
Bajo mi humilde opinión, el Volkswagen Polo R WRC no dejó el mercado con los honores que quizá merecía. Era un hot hatch con todas las letras, un Polo tremendo que corría como un demonio y que encima era perfectamente utilizable en el día a día.
Se bautizó como Volkswagen Polo R WRC y se posicionaba por encima del Polo GTI, que por aquel entonces combinaba un motor 1.4 TSI de 180 CV con cambio DSG. El Polo R WRC alojaba un bloque 2.0 TSI de 220 CV y 350 Nm bajo su capó delantero asociado a una transmisión manual de seis velocidades. Podía acelerar de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos y alcanzar 243 km/h, mientras que su consumo oficial era de 7,5 L/100 km.
Por fuera se distinguía por el paragolpes delantero, las llantas multirradio de 18″ o los adhesivos corporativos de color gris y azul. El alerón y las carcasas de los espejos retrovisores iban en color negro, mientras que las pinzas de freno estaban pintadas en azul. Los 2.500 Polo R WRC fueron de color blanco con esta decoración, no existiendo posibilidad de elegir otra.
Y es que el motor era muy impetuoso, con bajos formidables y una buena estirada. Sin embargo, el Polo R WRC no era ni de lejos un coche extremo, sino un deportivo de uso diario con el que divertirse cuando fuese posible. Incluso venía muy bien equipado de serie, con faros bixenón, navegador o un pulcro tapizado de Alcantara en asientos y volante.
El Polo R WRC salió a la venta en España por 34.860 euros y, a pesar de ser una edición limitada escasísima en nuestro país, no es un automóvil que se haya revalorizado, en parte puede que debido a que no fue un coche tan extremo o radical como de inicio cabría esperar.
Aun así, tampoco se ha depreciado mucho, de modo que si quieres tener uno de estos (y harías bien, créeme), tendrás que desembolsar entre 19.000 y 25.000 euros en función de su kilometraje.