Acer ha lanzado al mercado un patinete eléctrico radical que permite ir más allá de los límites de la ciudad. El nuevo Predator Extreme cuenta con doble suspensión, ruedas de tacos y un motor de hasta 960 W de potencia.
Cuando pensamos en patinetes eléctricos, nos imaginamos los típicos modelos sin suspensión y con ruedas pequeñas que sólo sirven para desplazarnos por la ciudad o caminos con buen firme.
Así es el Acer Predator Extreme PES017
Lo primero que llama la atención del nuevo patinete eléctrico de Acer es su estética. Esta se alinea por completo con las típicas motos de cross gracias a sus ruedas de tacos, su doble suspensión (horquilla delante y monoamortiguador detrás) y su carenado.
Esto ya nos deja claro que el Predator Extreme es capaz de meterse por cualquier terreno, ya que su configuración de suspensiones de largo recorrido y sus ruedas así lo hacen posible.
Esta potencia, combinada con un par de 40 Nm, permite al Acer Predator Extreme superar pendientes de hasta el 18 %. Además, su batería de 48 voltios y 10,5 amperios (504 vatios-hora), le habilita para recorrer hasta 32 kilómetros con una carga completa.
Frenos de disco y un precio igual de brutal
Semejante compendio de potencia y velocidad, necesita unos frenos a la altura. Y el Acer Predator Extreme también los tiene, ya que monta frenos de disco en ambas ruedas. Estas, por cierto, cuentan con neumáticos de tacos de 10 pulgadas y gran balón.
También es destacable su homologación IPX5, que permite afrontar cualquier terreno e inclemencia meteorológica sin temor a sufrir averías por el agua.
Estas cualidades hacen presagiar un precio elevado. Y así es, pues el Acer Predator Extreme tiene un precio de 1.300 euros, que lo coloca muy por encima de la mayoría de patinetes eléctricos del mercado, incluidos los de gama alta. ¡Podría decirse que la libertad tiene un precio!