No es la primera vez -y apuesta a que no es la última- en la que una confusión entre el pedal del freno y el acelerador ha desembocado en un accidente. En los coches automáticos, un error de esta magnitud puede acabar muy mal. Y en los coches eléctricos ocurre algo parecido, con el añadido de que ofrecen una gran aceleración desde cero por la entrega instantánea de todo el par motor que genera su sistema de propulsión.
Un error con la palanca de la transmisión acabó con este Toyota bZ4X en el fondo del mar
Esto es precisamente lo que le ocurrió al conductor de un Toyota bZ4X que acabó en el mar al olvidar ponerlo en modo parking. Ha ocurrido en Lynn, (Massachusetts, Estados Unidos), donde el conductor del SUV eléctrico olvidó ubicar la transmisión en una posición adecuada antes de bajar del vehículo, lo que provocó que se moviera y acabara bajo el agua.
Cuando el conductor salió de su Toyota bZ4X (prueba), aparentemente para tirar basura después de almorzar en su interior, el coche empezó a avanzar con otro pasajero a bordo. Por suerte, el ocupante pudo abandonar el vehículo y logró salir ileso, aunque no pudo detener el vehículo a pesar de los intentos.
Cuando las autoridades se presentaron en el lugar del incidente, los equipos de rescate comenzaron los trabajos de recuperación del automóvil, lo que requirió una pequeña embarcación y la colaboración entre una empresa de grúas y los bomberos. Por supuesto, el coche ha quedado gravemente dañado y es muy poco probable que pueda ser reparado sin desembolsar una buena suma de dinero.