- Prueba smart #3: ¿Es un SUV de verdad?
- Prueba smart #3: todo al eléctrico
- Prueba smart #3: cinco acabados y sus precios
- Pro/Pro+
- Premium (suma a Pro+)
- 25th Anniversary Edition (suma a Premium)
- BRABUS (suma a Premium)
- Toma de contacto con el nuevo smart #3
El fabricante germanochino se adentra en una de las categorías más competidas del mercado con un producto de alta calidad y un cierto carácter deportivo.
En la nueva era de smart no dejan de sorprendernos. Con el smart #1 dieron un salto hasta los SUV del segmento B, nicho totalmente inexplorado por la marca, y ahora ya hemos podido probar su segundo producto, el smart #3, con el que aterrizan en el segmento C, el más concurrido entre los SUV en el mercado español. Vamos a analizar en profundidad a este modelo completamente eléctrico.
Prueba smart #3: ¿Es un SUV de verdad?
No existe un término o regla que nos diga exactamente lo que es un SUV, por lo que responder a esta pregunta no es del todo objetivo. Este humilde periodista, al haber estado ya al lado de este último smart #3 tengo declarar que se me queda un poco corto en altura (recordemos que son 1,55 m) cuando lo “normal” es estar más cercano al 1,6 m o incluso superarlo. Por tanto, podríamos decir que es un crossover, un tipo de vehículo que se queda en medio de los anteriores y las berlinas, con el claro objetivo de buscar unas líneas lo más aerodinámicas posibles que después se transformen en más kilómetros de autonomía para la batería.
Mirado desde una perspectiva frontal, este smart #3 se parece mucho a su hermano pequeño, pero la terminación del capó tiende hacia abajo, con unas salidas de aire laterales más finas y una parrilla activa de mayor tamaño, que por cierto tienen un entramado que me recuerdan mucho a las que estrenó en su momento el smart fortwo, le otorgan un pequeño toque personal. Y por supuesto presume de más anchura al irse hasta los 1,84 metros.
Sigo mi paseo alrededor de este smart #3 y de nuevo encuentro soluciones estéticas del otro SUV de la marca. La forma de presentar el logo en la aleta delantera derecha o la utilización de las manetas enrasadas son alguno de ellos. Un coche que parte de las 19 pulgadas en tamaño de llanta (el máximo son 20’’), con una longitud total de 4,40 metros y que de nuevo recurre a una solución original en la parte final. Si en el smart #1 la forma del pilar parecía un corchete abrochado, aquí tiene una fuerte caída buscando un toque de deportividad con el que han querido impregnar a nuestro protagonista.
El diseño de la iluminación posterior del smart #3 también sigue un patrón de marca y en cierta medida me recuerda a otros modelos eléctricos como el Mercedes EQA. Apretando un pulsador colocado en la letra A de la palabra smart nos da acceso a un maletero de 370 litros de capacidad y pese a sumar otros 15 litros en la zona delantera, nos queda un cifra un poco por encima de un Mazda MX-30 o un Honda e:Ny1, pero lejos de los Kia e-Niro, Volvo C40 o Mini Countryman.
Ya que nos hemos metido en el interior del smart #3 me desplazo a las plazas delanteras. Al utilizar la misma plataforma de su hermano pequeño ha sido posible adaptar el diseño del salpicadero de uno a otro, pero con pequeños cambios para el modelo que estamos analizando. Lo que confiere al propio conductor es idéntico en cuanto a volante o a ese fino y alargado panel de instrumentación digital de 9,2 pulgadas, mientras que en los acabados más altos se puede disfrutar de un Head-up Display con gráficos bastante claros.
Ahora bien, si nos fijamos detenidamente en la consola central que separa a ambos ocupantes delanteros vemos como la mayor longitud del smart #3 ha permitido aumentar el cajón central y se han incorporado una salidas de aire redondas en su zona alta, de nuevo muy al estilo Mercedes. Y por debajo se mantiene un hueco muy útil para vaciar los bolsillos.
A partir de aquí el resto del salpicadero es igual, así como la pantalla multimedia en formato flotante de 12,3 pulgadas. Su interfaz es idéntica en cuanto a estilo, por lo que es muy fácil de leer, cuenta con muchos menús con gran información entre los que se mueve con rapidez, pero ha cambiado al animal que hace de nuestro asistente virtual, pasando de un zorro a un guepardo. Eso sí, quizás aglutina muchas funciones, como por ejemplo la regulación de los retrovisores exteriores. Y este conjunto se puede mejorar con un sistema de sonido firmado por Beats.
Para concluir este punto os hablaré de las actualizaciones OTA con las que cuenta el smart #3. Este aspecto cambiará la industria del automóvil del futuro, pues como nos enseñaron los responsables de la marca en este modelo se irán implementando 3-4 mejoras al año para sus futuros compradores sin tener que acudir a un taller.
Prueba smart #3: todo al eléctrico
Por tanto, el motor de acceso de este smart #3, que está reservado para los acabados Pro, Pro+, Premium y 25th Anniversary Edition, cuenta con 200 kW (272 CV) y un par de 343 Nm, que le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos. Por encima queda de nuevo el BRABUS, variante más deportiva que suma otro propulsor eléctrico al eje delantero para contar con tracción total y una potencia combinada de 315 kW (428 CV). Y el registro de aceleración baja hasta los 3,7 segundos, de auténtico superdeportivo y reduciendo en dos décimas la marca del smart #1 BRABUS.
Lo mismo sucede con las baterías disponibles para este smart #3, que también son idénticas. Para la variante Pro más económica se utiliza una de 49 kWh compuesta por litio, hierro y fosfato. Admite cargas de un máximo de 7,4 kW en corriente alterna (5,5 horas para llegar al 80%) y 130 kW en continua (menos de 30 minutos para llegar al mismo porcentaje) y ha permitido homologar 325 kilómetros de autonomía. El resto de acabados, incluido el BRABUS, utilizan la de 66 kWh de capacidad fabricada con litio, níquel, cobalto y manganeso que es más rápida tanto en alterna con 22 kW (menos de tres horas para el 80%) como en continua con 150 kW (menos de 30 minutos para lo mismo), mientras que la autonomía alcanzada varía entre los 415 y los 455 kilómetros.
Prueba smart #3: cinco acabados y sus precios
Para el lanzamiento de este smart #3, del que nos han confirmado desde la propia marca que hay stock disponible para realizar entregas inmediatas, se ha escalonado su gama con hasta cinco acabados diferentes. Hay que señalar antes de ver todo su equipamiento destacado, que el Pro y el Pro+ son iguales en cuanto a dotación, con la diferencia en el cambio de la batería, mientras que el 25th Anniversary Edition estará disponible sólo en el inicio de su comercialización.
Pro/Pro+
- Llantas de 19 pulgadas
- Techo panorámico de 1,6 metros cuadrados (sin persiana, más adelante la tendrá como un opcional)
- Faros LED CyberSpark
- Portón trasero eléctrico
- Tapicería símil de cuero o tela
- Asientos con ajuste eléctrico y calefactados
- Cargador inalámbrico para móvil
- Panel de instrumentación digital de 9,2 pulgadas y pantalla multimedia de 12,8 pulgadas
- Sensores de aparcamiento delanteros y traseros más cámara 360 grados
- Control de crucero adaptativo con Stop & Go y asistente de autopista
- smart pilot assist
- Acceso y arranque sin llave
Premium (suma a Pro+)
- Llantas de diferente diseño pero mismo tamaño
- Faros matriciales CyberSpark LED+
- Cristales tintados
- Portón trasero manos libres
- Asientos y volante de cuero
- Climatizador de dos zonas
- Asistente de aparcamiento automático
- Head-up Display de 10 pulgadas
- Sistema de sonido Beats con 13 altavoces
25th Anniversary Edition (suma a Premium)
- Llantas de diferente diseño pero mismo tamaño
- Techo panorámico
- Un color exterior específico
- Asientos perforados
- Detalles de diseño exteriores e interiores
BRABUS (suma a Premium)
- Llantas de aleación de 20 pulgadas
- Pinzas de freno en color rojo
- Alerón trasero de más tamaño
- Tapicería de microfibra y volante de alcantara
- Asientos delanteros ventilados
- Modo de conducción BRABUS
- Sonido de motor simulado
Toma de contacto con el nuevo smart #3
Para la primera toma de contacto con el smart #3 realicé un recorrido por el este de la capital en el que transitamos la mayoría del tiempo por carreteras secundarias. Mi unidad de pruebas contaba con el acabado Premium y puedo afirmar sin tapujos que hace honor a su nombre, colocando a la marca germanochina en un estatus especial.
Esto lo pienso mientras me subo a este smart #3, que al colocar la batería bajo el piso del habitáculo hace que el asiento del piloto, que cuenta con un buen agarre lateral, esté un poco más alto. Los materiales que encuentro a mi alrededor son de calidad y los ajustes rallan al mismo nivel. La iluminación ambiental existe pero no es muy protagonista, mientras que el panel de instrumentación me muestra información básica, pero no cuenta con opciones de personalización. En el polo opuesto está la multimedia, que si bien no puede analizar en profundidad en esta primera toma de contacto, si me pude percatar que tiene un diseño limpio, claro y moderno, así como menús que se mueven con fluidez.
Me paso a la zona posterior, en donde se hace un poco más evidente el tema de la batería antes comentado, pues las piernas van un poco más altas de lo normal. Con espacio disponible para que dos personas viajen cómodas aquí, la plaza central también es aprovechable al contar con un piso plano y una consola no muy invasiva, que por cierto todavía cuenta con un USB de tipo A que ya se están dejando de instalar (hay un USB C a su lado). Donde le encontré quizás más justo fue en altura, penalizado en cierta medida por el techo solar. E importante, esta banqueta posterior no se desplaza como pasa en el smart #1.
Llega el momento de ponerse en marcha con el smart #3 y comprobar ese espíritu deportivo que tanto remarcan desde la marca. Por defecto, la retención se encuentra en un modo medio, no muy brusco, pudiendo cambiar al alto que sería sólo recomendable para trayectos por entornos urbanos, por lo que no tendremos a nuestra disposición ninguno que le deje “completamente suelto”, pero sí uno para conducir con un pedal conocido como s-pedal. También podremos actuar sobre la dureza de la dirección, con una primera opción automática a las que se unen la suave, intermedia o fuerte. Yo esta vez opté por la última, pero sí habría que indicar que no es todo lo directa que esperaba.
Si te han parecido pocas cosas que tocar, todavía quedarían los modos de conducción. En este caso tienes el Eco, que si bien retiene un poco el ímpetu del motor, si pisas el acelerador responde sin problemas, Comfort, que podríamos decir que es el normal, y el “Deporte”, la traducción que han hecho del Sport original para nuestro idioma. Una vez llegado a este punto, el smart #3 se vuelve mucho más incisivo cada vez que acaricias el pedal derecho y saca a relucir sus 200 kW de potencia. Quizás puedan ser demasiados, no lo discuto, pero a nadie le amarga un dulce.
En la documentación de este smart #3 se comenta que la suspensión tiene un tarado más deportivo que en su hermano pequeño y es una realidad, pero tampoco vayamos a pensar que es un coche incómodo por ello. También, al contar con una mayor batalla pisa mejor y unido a unas ruedas bastante anchas permiten disfrutar de unos pasos por curva bastante rápidos y sin balanceos.
Para un análisis de autonomía y de consumos reales tendremos que esperar a una prueba en profundidad, pero si os dejaré varios apuntes. Sobre su rango, aún con la batería grande tampoco me parece excesivo para afrontar viajes con un cierto desasosiego, mientras que del gasto eléctrico hay que alabarle que sin tener mucho cuidado en este primer test, lo entregamos con 18,1 kW de media. Y también me quedó por probar su “Rocket Launch”, que prepara al coche para hacer salidas 0-100 km/h a toda velocidad o los diferentes sonidos artificiales que tiene para dar “ambiente” mientras conducimos.
